
El 83,4% de los nudos de la red de distribución eléctrica ya están saturados, impidiendo que la nueva demanda pueda conectarse a estos puntos. Así lo acredita Aelec, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica que agrupa a empresas como Iberdrola, Endesa o EDP, que ha recopilado los datos de estas y de UFD, la distribuidora de Naturgy.
Estos gestores de la red de distribución debían dar a conocer este martes, tal y como han hecho, sus mapas de capacidad, cumpliendo con la orden de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Estos mapas recogen, de manera unificada y bajo el formato impuesto por la CNMC, en qué estado se encuentra cada uno de los nudos que gestiona cada distribuidor, atendiendo a parámetros de identificación técnica y geográfica, capacidad disponible, ocupada o en trámite, así como nudos sin capacidad actual, pero con posibilidad de refuerzo.
"Los primeros resultados recopilados por nuestros asociados y UFD muestran que un porcentaje significativo de nudos ya está saturado (83,4%), lo que impide conectar nueva demanda en esos nudos. Esta saturación refleja el incremento de solicitudes de acceso y conexión de demanda derivado del desarrollo y aparición de nuevos agentes, junto con la regulación de la red de distribución que ha seguido en los últimos años un ritmo inversor y unos criterios distintos a los que exigía al crecimiento de la demanda, mucho más intenso y concentrada en determinados puntos", considera la asociación.
Para paliar esta situación, desde Aelec consideran imprescindible "reforzar y digitalizar la red de distribución, incrementando su capacidad para integrar la nueva demanda eléctrica". "Para ello es esencial, tener un esquema regulatorio y modelo retributivo que permita la realización de las inversiones para lo que se requiere, por un lado, un modelo retributivo coherente y estable que asegure la recuperación de las inversiones y, por otro, una retribución financiera adecuada que permita el pago de los capitales (recursos propios y ajenos) y atraiga la inversión necesaria, incentivando las inversiones que sirvan para incrementar la capacidad", desarrolla.
Al respecto, la CNMC sacó a consulta pública el pasado mes de julio su propuesta de retribución para las redes de distribución y transporte de electricidad, así como una propuesta de cambio en la metodología de cálculo. A grandes rasgos, el órgano propuso una tasa de retribución del 6,46% para el periodo comprendido entre los años 2026 y 2031 que, si bien es superior al actual 5,58%, está muy por debajo de los 7,5 puntos porcentuales que solicita el sector.
"Es fundamental contar con una planificación ágil, mecanismos rápidos que permitan reforzar la red allí donde la demanda lo requiera, evitando cuellos de botella que frenen la transición energética y procedimientos para liberar capacidad. Sin estas condiciones, no será posible conectar a la industria, la vivienda, el almacenamiento o la movilidad eléctrica, desaprovechando el potencial de las energías renovables y limitando el crecimiento económico y la competitividad que la electrificación puede aportar a España", concluye la asociación.
Según sus propios cálculos, en España se registraron en el año 2024 solicitudes de acceso y conexión de demanda energética por valor de 67.154 megavatios (MW), de los cuales se concedió únicamente una décima parte de la demandada (6.182 MW). Y si bien otros 27.813 MW se encontraban a comienzos de año en proceso de tramitación, otros 33.159 MW (prácticamente la mitad) fueron denegados.
En respuesta a estos datos, fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) aseguran que desde el año 2020 se han otorgado accesos a la red por un valor de 43 gigavatios (GW), solicitudes suficientes como para doblar la demanda nacional. De manera desglosada, en el último lustro se han otorgado permisos de acceso y conexión para 12 GW de Centros de Procesamiento de Datos, para 11,3 GW de proyectos industriales o para 6 GW de planteamientos urbanísticos. En menor medida, también para 3 GW de proyectos de hidrógeno y para 2,3 GW de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos.