Energía

Europa desvela que España fue el país con mayores problemas de tensión en la red

  • Fue el problema más común y supuso más de la mitad de los redespachos de energía
Una subestación eléctrica

La Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) acaba de publicar un detallado informe sobre el seguimiento de las capacidades de comercio transfronterizo de electricidad y la gestión de las congestiones en las redes. El documento, presentado durante la reunión informal de ministros de Energía en Copenhague por el director de ACER, Christian Zinglersen, desvela que casi la mitad del volumen de medidas correctivas notificadas por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia en 2024 en España tuvieron por objeto hacer frente a las "violaciones en los límites de tensión de la red".

Esto contrasta con la media europea, donde el 73% de las actuaciones de redespacho se destinaron a gestionar la potencia activa (es decir, los flujos de energía que superaban límites térmicos).

En la práctica, esto significa que el sistema eléctrico español tuvo que activar con frecuencia medidas para estabilizar los niveles de tensión en la red, lo que supone una excepción notable dentro de la UE y un claro aviso de los problemas que se produjeron el pasado 28 de abril y que acabaron derivando en el apagón general. De hecho, el propio regulador destaca que estos problemas de tensión se produjeron principalmente en España, con el 7,1% de la demanda, y levemente en Portugal con apenas el 0,1%.

Regla del 70%

El documento destaca también la importancia de aplicar plenamente la conocida como "regla del 70%" para reforzar la integración de los mercados eléctricos europeos.

Esta obligación legal, introducida en el Paquete de Energía Limpia de 2019, exige que a finales de 2025, los operadores de sistemas de transporte reserven al menos el 70% de la capacidad física de sus redes para el comercio transfronterizo. Con ello se pretende evitar que los flujos internos tengan prioridad frente al intercambio con países vecinos y garantizar un mercado eléctrico más integrado, flexible y resiliente.

El informe concluye que el valor de un mayor comercio transfronterizo sigue sin aprovecharse plenamente. En 2024, cumplir con la regla del 70% en la región central de Europa (Core) habría aportado al menos 580 millones de euros, reducido la volatilidad de precios y evitado picos extremos como los registrados en el sudeste europeo durante el verano. Sin embargo, los operadores solo ofrecieron de media un 54% de la capacidad en las líneas más congestionadas, lo que pone en riesgo el cumplimiento de este plazo legal.

ACER alerta además de que la congestión de la red continúa aumentando. Los retrasos en el refuerzo de infraestructuras mantienen una fuerte dependencia de medidas correctivas, como los redespachos, cuyo coste ascendió a 4.300 millones de euros en 2024, equivalente a 60 TWh, similar al consumo anual de Austria.

En sus recomendaciones, la agencia insta a los Estados miembros y a los TSO a priorizar el cumplimiento del 70%, invertir en nuevas infraestructuras y en tecnologías de refuerzo no convencionales, mejorar los procesos de cálculo y asignación de capacidad y aplicar el marco europeo de gestión de congestiones.

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