
El hidrógeno renovable avanza en España tras un 2024 con poco movimiento, con miles de millones en inversión y una regulación en marcha. Javier Brey, presidente de la AeH2, analiza en la siguiente entrevista el momento actual, los retos normativos, el futuro del mercado y la necesidad urgente de formar profesionales especializados.
¿Cómo definiría el escenario actual del hidrógeno?
Estamos en un momento muy interesante. Hemos tenido un 2024 con poco movimiento, pero la situación se está reactivando gracias al desbloqueo que se está produciendo tanto a nivel normativo, ya que necesitamos un marco regulatorio que dé garantías a las empresas a largo plazo, como en materia de financiación. A día de hoy, el Gobierno ya ha asignado 2.700 millones de euros a 115 proyectos de hidrógeno que suman 3,7 GW de electrolizadores en construcción que, en total, movilizan una inversión de 6.100 millones de euros. La diferencia la ponen las empresas, pero para eso, como digo, es imprescindible contar con un marco regulatorio estable. La Hoja de Ruta planteaba un objetivo de 4 GW para 2030, que el PNIEC elevó a 12 GW. Ahora mismo, por parte de nuestros socios, tenemos registrados en el censo de la asociación 13 GW para el año 2030, de manera que estamos más alineados con los objetivos reales y en una fase de consolidación.
El Ministerio de Transición Ecológica ha reactivado las reuniones con el Grupo asesor del hidrógeno renovable. ¿Qué temas se están tratando?
El Grupo fue creado por Teresa Ribera en 2023 y lo componen unos 90 actores del sector, coordinados por cuatro asociaciones, entre ellas la AeH2, a las que este año se sumarán dos más, ampliando así su representatividad. Su función es asesorar al Gobierno en materia regulatoria. Tras un parón en 2024, se ha reactivado este mes de julio con dos reuniones donde ha estado presente la ministra Aagesen. Entre los temas que estamos tratando están la transposición de la tercera revisión de la Directiva de Energías Renovables (RED III), los actos delegados sobre hidrógeno bajo en carbono, o el Reglamento de Infraestructuras para Combustibles Alternativos (AFIR) que obliga a desplegar 150 hidrogeneras en nuestro país para 2030.
La Directiva RED III marca objetivos obligatorios de hidrógeno en todo tipo de transporte. Para cumplir esos objetivos ¿Cuántos GW necesitaremos?
Efectivamente, lo que recoge la Directiva RED III son los objetivos vinculantes para transporte por carretera, ferroviario, marítimo y aéreo. El borrador del RD español (Fomento de Combustibles Renovables) está en consulta pública e incluye metas como un 2,5% de consumo renovable en el transporte y un 1,5% adicional en refinerías. También se plantea un sistema de créditos para comercializar certificados de RFNBO (combustibles renovables no biológicos). Esto genera una demanda clara que debe estar alineada con la oferta de electrolizadores, pero no hay una regla fija. Si necesitamos10 GW se pondrán 10 GW y si son 14 GW se pondrán 14 GW. Lo importante es avanzar en la dirección correcta: revisar el borrador primero, aprobar el Real Decreto después y rehacer los objetivos de hidrógeno si fuese necesario.
¿Cómo está evolucionando el precio del hidrógeno renovable?
Hoy en día hay dos índices en Alemania y España, pero basados en pocas operaciones. Ahora mismo no se está comprando y vendiendo hidrógeno renovable como si fuese una commodity, lo cual no nos da una idea de su coste real. Las cifras que aporta el Banco Europeo del Hidrógeno rondan los 5 euros/kg, lo que hace necesarias ayudas tanto al CAPEX como al OPEX. Pero no todo puede sostenerse con subvenciones. El hecho de que empiece a ser obligatorio utilizar hidrógeno y derivados del hidrógeno como combustibles alternativos en la descarbonización, va a hacer que se cree un mercado que hará bajar el precio, tal y como sucedió con las renovables y los biocombustibles.
¿Qué ocurre con las subvenciones que reciben proyectos que luego se cancelan?
Es normal que, en un mercado nuevo y dinámico como el del hidrógeno, algunos proyectos se replanteen o se cancelen. Algunas veces, proyectos pueden haber quedado obsoletos por cambios tecnológicos o de estrategia empresarial en un margen de dos años. Por tanto, lo importante es que los fondos no se pierden. Cuando un proyecto no sigue adelante, esos recursos vuelven al saco del hidrógeno y el Gobierno lo reasigna a otro proyecto más maduro y viable. De hecho, estamos viendo cómo las iniciativas evolucionan: hace unos años producir derivados como amoníaco o SAF parecía marginal, hoy es clave para exportar y comercializar hidrógeno.
¿El biometano es un aliado o un competidor?
La demanda energética global crece y todas las tecnologías disponibles -solar, eólica, baterías, biogás e hidrógeno- van a ser necesarias para lograr las cero emisiones de carbono en el sector energético en 2050 y lograr satisfacer dicha demanda con sostenibilidad, creando seguridad energética y generando riqueza local. El hidrógeno es un vector puente entre electricidad y gas, y lo bonito de esto es que puedes transformar fácilmente la energía eléctrica en hidrógeno utilizando electrólisis y el hidrógeno en energía eléctrica utilizando una pila de combustible o usando un motor o turbina.
¿Cómo ve el avance de Enagás con la Red Troncal?
Muy positivo. Se han planificado más de 1.300 kilómetros de infraestructuras. Es verdad que estamos poniendo la red de transporte antes de que exista la oferta y la demanda, pero al final es el dilema del huevo y la gallina. Si no empiezo ahora no lo tendré listo para 2030 cuando sí estén esos gigavatios y cuando tenga que unir esas ofertas y esas demandas.
¿Hace falta una mayor armonización del mercado europeo para el despliegue del hidrógeno?
Sí. Europa marca las directrices, pero son los países los que deben transponerlas. Ahora mismo, solo dos Estados miembros han avanzado con sus normativas nacionales. Es vital que todos lo hagan en la misma dirección y con calendarios coordinados. En el caso de España, el borrador del Real Decreto es más ambicioso que la Directiva RED III. También se propone un régimen sancionador dentro de la Ley de Hidrocarburos en caso de incumplimiento. Hydrogen Europe y las asociaciones nacionales estamos trabajando conjuntamente con la Comisión para hacer seguimiento y corregir desviaciones.
La Comisión Europea ha definido recientemente qué se considera hidrógeno bajo en carbono. ¿Qué valoración hace?
Cualquier movimiento que vaya a favor de utilizar el hidrógeno como un combustible alternativo, hay que valorarlo positivamente. En el caso de España, tenemos una hoja de ruta que contempla únicamente el hidrógeno renovable porque en nuestro país la materia prima energética que tenemos es la energía renovable y, por tanto, tenemos que apostar por el hidrógeno renovable para satisfacer la necesidad que tenemos de ese hidrógeno bajo carbono, porque nuestra energía primaria es solar y eólica. Sin embargo, entendemos que en otros países como Francia tenga sentido el hidrógeno nuclear o el hidrógeno azul en países con gas natural y capacidad de captura de CO2.
Stellantis ha abandonado el desarrollo de vehículos con pila de combustible de hidrógeno. ¿Habrá muchos más abandonos?
Como he comentado antes, en un mercado emergente como este es natural que algunas empresas ajusten su estrategia o modifiquen su presencia en función de la evolución del sector. La pila de combustible sigue siendo una tecnología clave para determinados usos, como transporte pesado, trenes o flotas urbanas. Y cada vez que una empresa decide reorientarse o dar un paso al lado, se abre la puerta a nuevos actores y oportunidades.
¿Está España preparada para cubrir con profesionales especializados los puestos de trabajo relacionados con el hidrógeno?
La hoja de ruta del hidrógeno contempla en su medida 37 que hay que introducir esta tecnología en toda la cadena educativa, desde secundaria a formación profesional, grados y másteres. Ya hay seis másteres universitarios, cinco de ellos online y uno presencial oficial. Pero en FP estamos más retrasados. Se estima que harán falta unos 85.000 profesionales en el sector en los próximos años. Es una gran oportunidad, pero también un desafío que requiere acción urgente. Es un tema que ya hemos planteado en el Grupo Asesor.