
El negacionismo climático de Donald Trump, presidente de EEUU, le ha llevado a cuestionar la transición energética y las energías renovables, iniciando una cruzada contra la generación de electricidad a partir de la radiación solar. De hecho, su reforma fiscal, bautizada por él mismo como 'gran y bella' ley, prevé la eliminación de los incentivos fiscales para las fotovoltaicas. Sin embargo, este proyecto ha dividido a los republicanos en el Senado y en el Congreso, y su aprobación no está nada clara. En este contexto, Mitsubishi está ultimando una hoja de ruta para aumentar su capacidad de generación de energía solar.
Mitsubishi planea incrementar su generación de energía solar en EEUU hasta el 160% para 2028, mediante una inversión de 3.900 millones de dólares. La firma japonesa quiere aprovechar los incentivos fiscales existentes en el país norteamericano, antes de la posible aprobación de la reforma fiscal de Trump, la cual incluye una eliminación gradual de estas ventajas. Entre otras cosas, la compañía tiene previsto integrar en su cadena de suministro a firmas estadounidenses.
La firma nipona quiere sacar tajada del incremento en la demanda energética provocada por la expansión de los centros de datos ligada al desarrollo de la IA. En todo el mundo, esta tecnología ha desatado una verdadera carrera para levantar una infraestructura energética capaz de proveer de energía a dichas instalaciones, cuyo consumo es enorme: en 2024 representaron el 1% de toda la energía utilizada en el planeta.
Para ello, las renovables proporcionan una ventaja estratégica debido a su coste inferior en comparación con las energías tradicionales. En el caso de EEUU, la energía solar es una opción más económica que la eólica marítima y la nuclear, y tiene un gran potencial debido a la orografía del país norteamericano. En este sentido, la Administración de Información Energética de EEUU señala que la capacidad doméstica de energía solar avanzará un 49% hasta 2026, superando a la eólica, la cual aumentaría un 13%, y a la nuclear, que se mantendría plana.
Actualmente, Nexamp, filial de Mitsubishi, es la que opera los activos de la marca japonesa ligados a la energía solar ubicados en Massachusetts. Con el nuevo plan de la compañía nipona, la subsidiaria norteamericana aumentaría de 1,1 GW a 2,9 GW su potencia, mediante una inversión de 3.900 millones de dólares. Con ello, Nexamp quiere proporcionar baterías óptimas para ser empleadas en los centros de datos.
Sin embargo, Trump se impone en la hoja de ruta de Mitsubishi. La reforma fiscal del magnate incluye la eliminación gradual de los incentivos fiscales a la energía solar, la cual se completará en 2028. El plan incluye, entre otras cosas, la reducción del valor de los créditos concedidos en la Administración Biden destinados al 2026, bajándolos hasta el 60%, cancelándolos dos años después. Sin embargo, sí prevé ventajas fiscales para las energías hidroeléctrica, nuclear y geotérmica.
La compañía japonesa parece confiar en las enormes dificultades para que el proyecto de reforma fiscal de Trump, calificado por el republicano como "gran y bella ley", tiene para ser aprobado. Algunos de los republicanos en el Senado y en el Congreso no están de acuerdo con la reforma, por diversos motivos, generando una división a la que se suma la oposición frontal de los demócratas.