Barcelona
La Generalitat de Cataluña tramita actualmente de manera simultánea una cartera de unos 800 proyectos renovables que suman en conjunto más de 8.000 megavatios (MW) entre parques eólicos y solares fotovoltaicos. La comunidad autónoma dispone actualmente de una capacidad 'verde' instalada de 3.389 MW, según datos de Red Eléctrica, por lo que de llegar a buen puerto toda esta nueva potencia, la región la multiplicaría por tres. A estos habría que sumar los que dependen del Ministerio para la Transición Ecológica.
Los datos vienen recogidos en el acuerdo del Govern por el que se crea la Comisión Interdepartamental de Transición Energética (CITE), publicado este jueves en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC). En Cataluña, el nuevo modelo energético que tiene que garantizar la neutralidad climática y la hoja de ruta para conseguirlo está definido en la Prospectiva Energética de Cataluña 2050 (PROENCAT 2050). En concreto, el objetivo fijado implica que el territorio disponga de una potencia renovable instalada de más de 60.000 MW en el 2050. "Este hito requerirá una aceleración en el ritmo de implementación en las próximas décadas, ya que la potencia renovable instalada a día de hoy es inferior a los 10.000 MW", recoge el texto.
Bajo este contexto, nace la nueva comisión interdepartamental, que presidirá Salvador Illa. "Con el objetivo de impulsar la transición energética hacia un sistema energético descarbonizado, es esencial que la Administración sea lo más ágil y eficiente posible a la hora de atender estos proyectos y optimizar la simplificación administrativa y la coordinación de las diferentes áreas implicadas en la gestión de los expedientes", apuntan desde la Generalitat.
Objetivo: agilizar y acelerar procesos
El nuevo órgano colegiado -integrado en el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica- se crea debido a que en la tramitación de los proyectos renovables intervienen varios departamentos y unidades de la Generalitat con diferentes enfoques. El Ejecutivo catalán considera necesario coordinar de manera transversal y unificada la tramitación, con la finalidad de reducir la complejidad y acelerar los plazos.
En definitiva, la Comisión Interdepartamental de Transición Energética mejorará la coordinación en el despliegue de proyectos energéticos, incluidos los de almacenamiento, de forma que la tramitación no solo tenga una normativa clara, sino que también cuente con la máxima coordinación entre departamentos para dar una visión transversal que permita ir desbloqueando todas aquellas cuestiones que puedan surgir durante la tramitación administrativa. Para la Generalitat esta comisión es una "pieza clave" que garantizará a los promotores de los proyectos renovables que la tramitación se hará de forma coordinada. El objetivo también es que sirva para atraer proyectos que doten de más resiliencia el servicio de suministro eléctrico a Cataluña, actualmente muy dependiente de las centrales nucleares.
En el ámbito de la demanda de energía, la PROENCAT 2050 determina que es necesario substituir los combustibles fósiles por electricidad, que pasará de representar el 25% del consumo final de energía al 76%. "Nos encontramos en un momento en que hay grandes proyectos energéticos que, atraídos por la energía renovable barata, tienen interés a establecerse en la península ibérica y contribuirán al crecimiento y la electrificación de la economía catalana. Proyectos como centros de datos, fábricas de componentes para baterías, plantas de producción de hidrógeno verde o combustibles sostenibles para la aviación, entre otros, necesitarán conexión eléctrica para poder instalarse en Cataluña. Hace falta que estos proyectos sean abordados energéticamente de la manera más transversal posible con la finalidad que puedan hacerse realidad", señalan desde el Govern.
Funciones de la nueva comisión energética
La comisión tiene carácter temporal y se disolverá cuando alcancen los objetivos de la PROENCAT. Tiene las siguientes funciones: coordinar la implementación de las políticas de transición energética en relación con los proyectos de generación renovable, de almacenamiento, de redes eléctricas de transporte y distribución y de las instalaciones de nueva demanda eléctrica; impulsar la tramitación de los proyectos estratégicos; y hacer el seguimiento del cumplimiento de la planificación energética.
Por su parte, estará compuesta por un presidente, que corresponde a la persona titular de la presidencia de la Generalitat, un vicepresidente, que corresponde a persona titular del departamento competente en materia de energía, y por diez vocalías, entre las que destaca la de la directora del Instituto Catalán de Energía (ICAEN), Anna Camp. También contará con una secretaría. La comisión se reunirá, como mínimo, una vez al trimestre, y siempre que lo proponga la presidencia. Además, tiene que determinar sus normas de funcionamiento mediante la aprobación de un reglamento interno en la primera reunión que se convoque.
De su lado, un grupo de trabajo asesorará a la comisión y desarrollará los trabajos y estudios que se le encarguen. Una persona de "reconocido prestigio" ostentará la presidencia y la coordinación de las siete vocalías que se pueden designar. En estas pueden participar "personas de reconocida experiencia" en el sector de la energía, el urbanismo, la agricultura o el medio ambiente, o en cualquier otro ámbito que se considere relevante.