
Zaragoza ha sido la ciudad elegida para hacer nuevas pruebas en movilidad sostenible. Aquí se van a probar camiones híbridos de hidrógeno y diésel renovable con el fin de constatar su funcionamiento en distintos recorridos y en el sector del transporte de mercancías.
Es una prueba que se lleva a cabo dentro de un proyecto piloto en el que participan varias empresas. Es el caso de las aragonesas Zoilo Ríos y Carreras Grupo Logístico, a las que se suman Repsol y EVARM. Durante tres meses, estas compañías trabajarán de forma conjunta para probar con clientes reales estos camiones que emplearán el hidrógeno y el diésel renovable.
Además, se empleará una cabeza tractora híbrida, desarrollada por EVARM, especializada en este tipo de transformaciones, a partir de la versión que obtenía recientemente su segundo triunfo consecutivo en la categoría Mission 1000 del Rally Dakar, reservada para vehículos impulsados por energías alternativas.
Las pruebas se realizarán en primer lugar con trayectos cortos para, posteriormente, ir realizando recorridos más largos, llegando a las ciudades de Barcelona y Madrid. Durante todas estas rutas, el camión se abastecerá de hidrógeno renovable en la hidrolinera de Repsol, situada en la estación de servicio El Cisne I, del Grupo Zoilo Ríos.
En esta estación, el vehículo pesado también repostará Diésel Nexa 100% renovable, el combustible que Repsol ya está suministrando en más de 1.100 estaciones de servicio, de las que 101 están en Aragón, y que se produce a partir de residuos orgánicos. Con la tecnología con la que se genera, se reducen las emisiones netas de CO2 en un 90% en comparación con el combustible de origen mineral al que se sustituye.
Además, las pruebas permitirán a Carreras Grupo Logístico comprobar la viabilidad del uso de estos carburantes sostenibles y camiones, cuyas recargas se completarán en menos de 15 minutos, en la distribución en plaza y en las conexiones con los diferentes centros logísticos con los que esta compañía cuenta actualmente.
La previsión es que, durante los tres meses, se lleguen a recorrer unos 38.000 kilómetros, dejándose de emitir 30 toneladas de CO2 por el uso de combustibles fósiles por este hidrógeno y diésel renovable, lo que contribuirá a la descarbonización del sector del transporte.