
Europa está muy lejos de alcanzar el objetivo de tener entre 300.000 y 400.000 camiones de emisiones cero en circulación para 2030, tal como establece el Reglamento europeo sobre normas de emisión de CO? para vehículos pesados. En 2023, estos camiones apenas representaron un 1,5% del mercado, una cifra muy alejada del umbral necesario para cumplir con las nuevas metas climáticas.
Ante este panorama, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) y la industria eléctrica europea, representada por Eurelectric, han lanzado un llamamiento conjunto para acelerar el despliegue de la infraestructura de recarga y reforzar las redes eléctricas.
En un documento de recomendaciones políticas, ambas organizaciones subrayan que la falta de una red robusta y adecuada podría convertirse en el principal cuello de botella de la transición hacia el transporte pesado sin emisiones.
Para lograrlo, ambas patronales han planteado siete propuestas clave con el objetivo de desbloquear el despliegue eléctrico donde reclaman un marco regulatorio ambicioso y coordinado que facilite las inversiones y garantice que la energía necesaria esté disponible "cuando y donde se necesite".
Estas son sus siete recomendaciones:
- Inversiones anticipatorias y simplificación de permisos. Se necesita una planificación de red proactiva, no reactiva. Los operadores de red deben poder invertir con base en la demanda futura, especialmente en los principales corredores de transporte (TEN-T) y nodos urbanos.
- Infraestructura de recarga a medida para camiones. Dado que un camión requiere diez veces más energía que un coche y tiene ciclos de carga más frecuentes, es vital desplegar puntos de carga rápida, tanto en depósitos nocturnos como en ruta. También se reclama un marco que fomente la carga inteligente, aprovechando las pausas obligatorias de los conductores.
- Mapas armonizados de capacidad de red. La industria necesita visibilidad sobre la capacidad disponible de la red para planificar inversiones. Países Bajos ya publica estos mapas de forma digital y accesible.
- Remuneración justa para los gestores de red. El actual sistema de retorno sobre inversión está desfasado. ACEA y Eurelectric piden actualizar los costes de capital (WACC) y reducir el riesgo asumido por los operadores de red.
- Resolver los cuellos de botella en la cadena de suministro. La escasez de transformadores, cobre, cables y acero eléctrico amenaza con ralentizar los proyectos. La UE debe asegurar un suministro resiliente y agilizar los procedimientos de contratación pública.
- Intercambio de datos e interoperabilidad. Para optimizar la planificación de la red y la infraestructura de carga, se requiere una mayor coordinación entre fabricantes, operadores de red y gestores de puntos de carga, con datos interoperables y procesos digitalizados.
- Priorizar las conexiones eléctricas para camiones. El principio de "primero en llegar, primero en ser atendido" ya no es eficiente. Las organizaciones proponen clasificar la infraestructura de recarga para camiones como "infraestructura crítica" en el marco de la Iniciativa Europea de Corredores de Transporte Limpio, permitiendo así una tramitación preferente.
Una urgencia compartida
Tanto los fabricantes como el sector eléctrico coinciden en que la descarbonización del transporte pesado es inaplazable y solo será viable si se eliminan las barreras normativas, económicas y técnicas actuales. El documento insiste en que, además de facilitar la adopción de camiones eléctricos, se deben corregir los incentivos fiscales que favorecen aún a los combustibles fósiles.