
El grupo canadiense Northland Power ha cancelado la venta de su división de energías renovables en España tras recibir propuestas que no han cumplido sus expectativas económicas, según indican a este diario varias fuentes del mercado al tanto del proceso. La compañía contrató hace más de un año a Royal Bank of Canada (RBC) para pilotar la operación. El plan inicial discurrió por dar entrada a un socio con hasta el 49% del capital, pero Northland rediseñó la operación para desinvertir hasta el 100%.
La valoración de la filial española de Northland, con una capacidad instalada en explotación de 559 MW tanto eólicos como solares, se estimaba en el entorno de los 1.000 millones de euros, deuda incluida. Sin embargo, el mercado de las energías renovables en España enfrenta un complejo escenario por la caídas de los precios de la electricidad y de las licencias de los proyectos y dificultades para el acceso a la financiación, lo que ha arrojado que las valoraciones de las carteras hayan sufrido rebajas considerables. En el informe de 2024, Northland hace referencia específica a los cambios normativos y políticos en España como un riesgo que podría afectar a las previsiones y a los beneficios esperados de la compañía.
Ante este escenario, Northland ha decidido cancelar por ahora la desinversión de su división renovable española a la espera de que el mercado pueda recuperarse. La firma canadiense desembarcó en España en 2021 con la compra de Helia I, el primer fondo creado en 2017 por Plenium Partners y Bankinter para invertir en renovables. Se hizo así con una cartera compuesta por 33 activos operativos en España con una capacidad instalada de 540 MW. Su valor se fijó en 1.061 millones de euros (deuda incluida), con un precio de compra de 345 millones.
En la actualidad, la multinacional canadiense cuenta en España con 551 MW en operación distribuidos en activos eólicos (435 MW), fotovoltaicos (66 MW) y termosolares (50 MW). Ostenta el 100% de todos los proyectos salvo de un parque eólico en Lezuza (Albacete), del que posee el 66,2%.
Northland, con sede en Toronto, tiene presencia en una decena de países (España, Canadá, Estados Unidos, Colombia, Alemania, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, Taiwán y Corea del Sur). Al cierre de 2024, contabilizaba una cartera a nivel global de 3,2 GW de capacidad operativa eólica, solar y de gas natural, con 2,4 GW en construcción y un pipeline de 10 GW.
La decisión de Northland de suspender la venta de su negocio renovable en España da continuidad a otros procesos que en los últimos meses han tomado el mismo camino. A finales de 2024, por ejemplo, el fondo estadounidense Quantum optó por aplazar la venta de la plataforma de eólica marina española BlueFloat tras recibir ofertas insatisfactorias. Acciona también replanteó hace unos meses el traspaso de una cartera de parques eólicos (Proyecto Hive) y Galp falló en su intento por transferir la cartera renovable que compró años atrás a ACS. Los procesos de Cero Generation, de Macquarie o la antigua Olivento, de Plenium igualmente se han ido dilatando.