Energía

Cataluña se lanza a construir plantas públicas para convertir residuos en biogás

  • Organismos de la Generalitat transformarán purines en gas renovable para autoconsumo
  • El IRTA licita una instalación en Mas Bové por un valor cercano al millón de euros y proyecta una segunda
Simulación de la planta de biogás del IRTA en Mas Bovè / IRTA

La Generalitat de Cataluña aspira a ser lo más independiente posible energéticamente hablando. Ha sido pionera con su energética pública (L'Energètica) y ahora se ha lanzado a la construcción de plantas de biogás. La idea es que distintas instituciones de la comunidad autónoma puedan generar su propio biogás a través del tratamiento de residuos.

De este modo, la región acelera en su apuesta por las fuentes renovables para autoconsumo. Entidades como la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha sido uno de los primeros organismos en potenciar la producción de este gas renovable para el consumo eléctrico de determinadas instalaciones. Ahora es el turno del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA), adscrito al Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.

En concreto, ha sacado a licitación la construcción de una planta de biogás en Mas Bové por un valor cercano al millón de euros. Allí se encuentran diversas instalaciones de porcino y avicultura. Hasta ahora, la gestión de los residuos de las explotaciones está contratada con un servicio externo. El objetivo de levantar la planta de biogás es ahorrar en este proceso y convertirlos en biogás para el autoconsumo eléctrico, ahorrando en la factura de la luz.

Fondos del Gobierno central y europeos

El proyecto cuenta con el apoyo financiero del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), perteneciente al Ministerio para la Transición Ecológica, y de los fondos europeos Nex Generation.

Asimismo, según detallan fuentes del IRTA a elEconomista.es, además de la producción de energía, la planta permitirá obtener un material digerido que será tratado para transformarlo en agua apta para el riego. Desde el organismo destacan que en un contexto de sequía esta iniciativa contribuirá a una gestión más eficiente de los recursos hídricos, facilitando el riego de las fincas del IRTA en Mas Bové.

Por otro lado, las mismas fuentes destacan que, además de mejorar la sostenibilidad interna del instituto, la instalación servirá para ampliar el conocimiento en el sector agroalimentario y como plataforma de experimentación para futuros desarrollos tecnológicos en el campo de la bioenergía y la gestión de residuos.

Actualmente, también hay diversas plantas de biogás públicas que operan a través de consorcios de residuos de diferentes comarcas. No obstante, esta será la primera planta de biogás que operará el IRTA como parte de su propia infraestructura. Las fuentes consultadas afirman que la construcción de una segunda planta está ya prevista dentro del plan estratégico del organismo. Esta compartirá el mismo objetivo de gestión sostenible de los residuos y producción de energía renovable, pero incorporará tecnologías diferentes para explorar nuevas soluciones en el sector.

Estrategia catalana del biogás

La estrategia catalana del biogás 2024-2030 se enmarca en la transición de Cataluña hacia un nuevo modelo energético más limpio, sostenible, democrático y justo, según la propia Generalitat, que pretende alcanzar la neutralidad climática en 2050. Además, permite al sector agroalimentario encontrar alternativas para una gestión más sostenible de sus residuos y diversificar su actividad.

El 'Govern' también quiere acelerar el despliegue de plantas de biogás en el ámbito privado hasta final de la década. Para ello, ha creado una especie de 'fast track' para lograr que se instalen hasta una docena por año. En febrero acordó que las plantas de producción de biogás por codigestión anaerobia de deyecciones ganaderas y residuos orgánicos sean consideradas "proyectos empresariales estratégicos".

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