Energía

Siete líderes sectoriales reimpulsan la asociación Shyne para el desarrollo de hidrógeno renovable

El secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, en la presentación de Shyne. / Europa Press

Siete empresas líderes en sus sectores y otras 20 organizaciones han presentado en oficialmente la asociación Shyne (Spanish Hydrogen Network), cuyo objetivo persigue materializar y catalizar proyectos de hidrógeno. Más que una presentación, la puesta en escena ha consistido en un reimpulso, dado que Shyne ya se creó en 2022 como un consorcio. Con este cambio (de consorcio a asociación), sus integrantes pretenden en en última instancia ser un interlocutor válido y directo para la Administración respecto a toda la cadena de valor que rodea el hidrógeno.

"La ambición de Shyne es ser el impulsor de referencia de proyectos de hidrógeno renovable en España, actuando con una u?nica voz que represente a la cadena de valor, que acelere su desarrollo y contribuya a convertir al país en un referente en transición energe?tica y reindustrialización", ha indicado Tomás Malango, presidente de Shyne y director de combustibles renovables y economía circular de Repsol.

Además de la compañía energética, la asociación está integrada por Alsa, Bosch, Energás y Enagás Renovable, Navantia y Talgo, así como por más de 20 afiliados, como asociaciones, universidades, centros tecnológicos y compañías de diferentes sectores. Sus ámbitos empresariales cubren toda la cadena de valor: desde la generación hasta el consumo, pasando por el almacenamiento y el transporte. Todas ellas cuentan con grandes proyectos de hidrógeno renovable en marcha, por lo que saben de primera mano cuáles son sus dificultades y qué retos que tienen por delante. Lo interesante de esta reinvención es que los integrantes pretenden compartir toda esa información entre sí con un doble objetivo: mejorar sus procesos de manera conjunta y transmitir sus inquietudes a la Administración para influir en el rumbo y en la toma de decisiones políticas que afecten al sector.

Según los implicados, la experiencia que les confieren sus proyectos en marcha les han evidenciado que son necesarios dos tipos de modificaciones legislativas: unas tienen que ver con en el marco regulatorio, mientras que otras atañen directamente a las subvenciones.

Sus representantes coinciden en la necesidad de que se simplifique la regulación en torno al hidrógeno y que se terminen de trasponer las normativas pendientes. "Saber cuánto hidrógeno gris van a tener que sustituir los consumidores por hidrógeno verde servirá para que los productores sepamos cuánto hidrógeno vamos a tener que satisfacer. También, conocer las diferentes denominaciones del hidrógeno (verde, low cabron) será fundamental para que las empresas sepan a qué atenerse", ha puesto como ejemplos Luis Iglesias, director de desarrollo de negocio y operaciones de hidrógeno en Enagás Renovable.

En cuanto a las subvenciones, creen que se deben simplificar y agilizar trámites, tomando como ejemplo de buen hacer el programa Valles de Hidrógeno. "La colaboración público-privada es fundamental. Cuando estamos hablando de una línea de innovación, el riesgo es muy alto. Al haber riesgo, alguien tiene que ser el motor de arranque que diga "yo te ayudo a empezar"", ha expuesto Emilio García, director de Innovación de Talgo.

En este sentido, el Secretario de Estado de Energía, Joan Groizard —también invitado al evento— ha asegurado en su intervención que España debe aprovechar su enorme potencial para ser un referente en el sector del hidrógeno. Sin embargo, cree que el rumbo de la toma de decisiones no debe emanar del Gobierno, sino de las propias compañías involucradas. "No podéis pretender que la Administración fije las reglas de la innovación. Necesitamos un stress test. Decidnos, en base a vuestras experiencias, dónde están las barreras y dónde existe incertidumbre. En todo caso, está claro que tenemos que trabajar juntos, porque la oportunidad de país es enorme", ha concluido Groizard.

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