
Smarkia se ha convertido en el compañero de viaje perfecto para cualquier empresa que quiera optar a una gestión completa de su energía mediante el uso de la Inteligencia Artificial. La compañía pretende dar el salto definitivo a Estados Unidos con la apertura de una filial en el país.
¿A qué se dedica la empresa y cuál ha sido su evolución en estos casi 15 años que lleva en el mercado?
Smarkia, fundada en León en 2011, es una plataforma SaaS, basada en inteligencia artificial (IA), con la que pretendemos impulsar la transición energética a través de la digitalización. Mediante el control y la gestión remota de dispositivos e instalaciones, reducimos el consumo energético, el coste y el impacto ambiental de todos nuestros clientes. En 2022 llegó un punto de inflexión con la entrada de Repsol y MN8 en el capital de la compañía. Repsol había desarrollado una tecnología en su centro de innovación Tech Lab y consideró que Smarkia era perfecta para ponerla en valor. Una de esas tecnologías tenía que ver con la gestión de baterías. Esto le encajó a MN8, una de las compañías de renovables más grandes de EEUU, que decidió entrar en el accionariado de Smarkia dentro de su estrategia de inversión en tecnologías que ofrezcan servicios diferenciales a sus clientes, como es el caso del almacenamiento en plantas de generación renovables. Actualmente, Repsol posee un 33,5% de la compañía y MN8 un 37%.
¿A qué tipo de clientes se dirigen?
Desde Smarkia podemos orquestar muchas de las patas que están dentro de la transición energética. Tenemos clientes en todo el espectro empezando por la parte de renovables y almacenamiento, como puede ser MN8, que tiene más de 3 GW de potencia instalada en casi 1.000 plantas en EEUU, la segunda planta de almacenamiento más grande del mundo en California, y tenemos un expertise bastante fuerte ahí. También tenemos clientes industriales en España como Gullón, a los que hemos ayudado a ahorrar casi el 30% de energía con la implantación de nuestra plataforma dentro de la gestión de sus procesos. Entre nuestros clientes comerciales el más significativo es Mercadona, para el que estamos gestionando gran parte de su red de tiendas en España y Portugal. En el caso del vehículo eléctrico somos la plataforma de gestión en tiempo real de los cargadores de alta potencia de Mercedes en Estados Unidos. Esta compañía ha empezado a desplegar una red de unos 4.000 cargadores de alta potencia a partir de 350 kW de potencia para competir con Tesla y la herramienta que están utilizando para el despliegue, tanto en EEUU como en Canadá, es Smarkia. En la parte de Utilities tenemos a Repsol, que es cliente de Smarkia en la herramienta de desagregación de consumo residencial. Estamos desagregando todos sus clientes residenciales.
¿En qué países están presentes?
Operamos en Europa y Estados Unidos, donde contamos con más de 300 clientes. Más del 50% de la facturación de la compañía ya se hace en el mercado de EEUU. Además, en estos más de dos años que llevamos trabajando con MN8, hemos podido constatar que el dinamismo de los proyectos, el tamaño, el alcance, la visión, etc., es muy superior allí y, por este motivo, estamos trabajando en una ronda de ampliación de capital para desembarcar en Estados Unidos, crear una filial allí, crear un equipo y poder desarrollar nuestra actividad en este mercado. Si lo que queremos es ser un referente mundial en digitalización de la transición energética, el futuro de Smarkia pasa por serlo en EEUU.
¿Nos puede dar más detalles de esta operación?
Una de las cosas que aprendimos cuando llevamos a cabo la internacionalización de Smarkia de la mano de Telefónica es que tienes que tener una presencia física potente en el sitio donde te quieres expandir. Llevamos desde finales del año pasado en conversaciones con varios fondos, muchos de ellos americanos, algunas de las cuales ya están bastante avanzadas. Nuestra premisa ahora es el Time to Market. En el sector de la tecnología un año es un mundo y tardar mucho más tiempo en ir a Estados Unidos es una desventaja competitiva muy grande, por lo que estamos haciendo un esfuerzo enorme por intentar cerrar esto lo antes posible. La sede seguramente la fijaríamos en Texas y yo mismo dirigiría en un primer momento la compañía de manera presencial.
¿Están apostando las grandes empresas por la IA?
El año pasado hicimos público un estudio a nivel nacional sobre el papel que tienen las aplicaciones de Inteligencia Artificial en la gestión y optimización del consumo energético. Los datos que arroja es que solo el 24% de las multinacionales utiliza la IA en su día a día. Y a pesar de que el 75% de las empresas considera interesante la opción de contratar sistemas de gestión energética basados en IA, el estudio revela que solo el 9% aprovecha actualmente este potencial. Lo que vemos es que cuesta mucho vender el concepto de aplicación de inteligencia artificial porque el cliente quiere ver los resultados de manera inmediata y las cosas tienen un timing. Nos falta concienciación y compromiso real.
¿Qué opina de los Certificados de Ahorro Energético y qué papel juega Smarkia en todo esto?
Con el tema de los CAEs tengo sentimientos encontrados. Soy un total convencido, pero cuando bajas a la realidad, empiezas a ver la problemática. Todo el sector está empujando para darle la mejor difusión, pero las cifras de 2024 no han sido todo lo buenas que deberían haber sido. En España demoramos mucho las decisiones porque siempre pensamos que nos van a hacer otra propuesta mejor. Y esa es la diferencia con EEUU. Allí las decisiones son más rápidas y cuando alguien tiene claro que hacer una inversión resulta rentable (y que con los CAEs la rentabilidad es superior), la hace de inmediato. Si a esto le añadimos que los recursos que tiene la Administración española son limitados y que el número de verificadores es bajo y, en ciertos momentos, se ven desbordados, te das cuenta de que tienes objetivos muy ambiciosos con medios muy reducidos. Respecto al papel de Smarkia, nosotros tenemos lo que denominamos la oficina CAE, que es una solución de extremo a extremo donde a un gran cliente o a un sujeto obligado podemos detectarle dónde hay oportunidades de inversión que generen CAEs, podemos ayudarles a hacerle los diagnósticos, todo lo que tiene que ver con medida de verificación a través de la plataforma. La propia plataforma, a través de sus algoritmos de ahorro energético, es generadora de CAEs per se. Con la monitorización que hacemos de esas actividades del cliente, a futuro le puedes decir dónde le va a salir más rentable realizar las inversiones.
¿Cree que se están perdiendo oportunidades en España por la lentitud y por el tipo de decisiones que, a veces, se toman desde la Administración?
Nosotros presentamos nuestro proyecto FlexIA a la convocatoria nuevos modelos de negocio para la transición energética del IDAE financiado por los fondos Next Generation. Tardaron en resolverlo año y medio y, cuando por fin lo resuelven, no nos lo conceden porque dicen que el proyecto es autofinanciable, cuando el proyecto es realmente impecable. Entonces tú te preguntas qué se financia en España con dinero público, ¿proyectos que no son capaces de sobrevivir y que sabes que en cuanto acabe la subvención se van a caer o estamos intentando apostar por proyectos que van a generar más riqueza y que tienen posibilidad de internacionalización? Evidentemente lo hemos recurrido. Por eso, el mensaje que quiero trasladar es que lo que haya que hacer, hay que hacerlo rápido. Si hay una tecnología y hay que desarrollarla ya, los fondos tienen que concederse ya, y la administración tendrá que buscar la manera de evaluar esos proyectos agilizando el proceso.