El fondo británico ICG acaba de llevar a cabo su primera compra de renovables en el mercado español. La entidad ha utilizado su plataforma Dos Grados para hacerse con dos instalaciones solares fotovoltaicos en Tordesillas, cada una con una potencia de 52 MWp.
Esta operación, adquirida a Q-Energy y financiada por Banco Santander, supondrá la entrada definitiva en el mercado español al tratarse de su primer proyecto ready to build. El fondo compró Dos Grados a JB Capital, Sidenor y Loreto Murua en noviembre de 2022, pero desde entonces apenas había registrado avances en sus proyectos en nuestro país.
La ubicación de estas dos plantas fotovoltaicas, situadas apenas a unos 300 kilómetros de la central solar en operación que la empresa posee en Fundão, Portugal, permiten a Dos Grados optimizar su gestión operativa y logística.
Los proyectos, que comenzarán a construirse en las próximas semanas, se englobarán bajo el nombre de central solar fotovoltaica Tordesillas y estarán ubicados en el término municipal de Villalar de los Comuneros, Valladolid.
Con una inversión de aproximadamente 80 millones, se estima que la energía generada por estos parques será suficiente para abastecer el consumo energético de unos 58.847 hogares y evitará la emisión de 790.882 toneladas de CO2?, contribuyendo así al desarrollo económico local y a la sostenibilidad del sector energético.
Solo durante la fase de construcción, la central supondrá un impacto en el PIB español de alrededor 72 millones de euros entre gastos de suministro, construcción y montaje y generará en torno a 460 puestos de trabajo entre empleos directos, indirectos e inducidos.
La CSF Tordesillas con 105 MWp de capacidad instalada, contribuirá a afianzar la cartera de 600 MW en activos energéticos sostenibles que Dos Grados posee en la actualidad en la península ibérica en diferentes estados de desarrollo.
En estos momentos, la empresa ya trabaja en la tramitación de un proyecto eólico cercano que hibridará con la central solar. Estos proyectos no solo marcan un hito para Dos Grados el entrar en el mercado ibérico, también contribuyen a los objetivos de sostenibilidad y transición energética del país. Con esta nueva planta, la empresa reafirma su compromiso con la generación de energía limpia y renovable, alineándose con las metas establecidas para reducir las emisiones de carbono y fomentar el uso de energías sostenibles sin descuidar su compromiso social y ambiental con las regiones en las que se ubican sus proyectos.
La compañía continúa explorando nuevas oportunidades de inversión en energías renovables y activos electrointensivos en la península, con el objetivo de expandir y diversificar su cartera de inversión en activos reales sostenibles y apoyar la transición hacia una economía baja en carbono.