
El Parlamento Europeo ha dado luz verde al próximo Colegio de Comisarios. El nuevo Gobierno comunitario se pondrá en marcha el próximo 1 de diciembre gracias al acuerdo alcanzado días antes entre los líderes de los populares europeos, socialdemócratas y liberales en el Parlamento Europeo, con el que daban carpetazo a los problemas que había generado la candidatura de la ya ex-ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, por su responsabilidad en la gestión de la Dana. Un asunto nacional convertido en arma arrojadiza que ha mantenido en vilo la fecha de la puesta en marcha del nuevo ejecutivo comunitario.
Los candidatos a vicepresidentes y comisarios europeos sí cumplieron con la agenda marcada por Bruselas y, entre el 4 y el 12 de noviembre, todos ellos comparecieron, de forma individual, en las audiencias de confirmación, donde presentaron sus programas y respondieron las preguntas de los eurodiputados a fin de ser evaluados y comprobar si son aptos para los puestos asignados.
En materia de Energía, Medio Ambiente y Sostenibilidad, uno de los aspirantes es Apostolos Tzitzikostas, candidato griego a comisario de Transporte Sostenible y Turismo, cuya audiencia de confirmación tuvo lugar el 4 de noviembre. En consonancia con la Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente, el heleno manifestó su deseo de conseguir que todos los modelos de transporte sean más sostenibles, para aumentar y facilitar el acceso de los ciudadanos a este tipo de movilidad, y ofrecer incentivos adecuados a ciudadanos y empresas para que puedan tomar decisiones informadas.
En base a estas directrices, entre las propuestas más relevantes de Tzitzikostas está su compromiso de presentar un Plan de Inversión en Transporte Sostenible para impulsar soluciones de descarbonización en el sector, como la producción y suministro de combustibles sostenibles (en particular para el transporte aéreo y marítimo) y el desarrollo de infraestructuras de recarga; desarrollar un Plan de Acción Industrial para el sector de la automoción; así como completar la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T, sus siglas en inglés) en los plazos establecidos. En materia de turismo, su compromiso pasa por aplicar una Estrategia Sostenible para este sector, con el objetivo de apoyar y preservar el bienestar de las comunidades locales.
Dan Jørgensen, candidato danés a comisario europeo de Energía y Vivienda, compareció ante la audiencia de confirmación el 5 de noviembre. El aspirante expresó como prioridad reducir los precios de la electricidad a la industria y a los ciudadanos. Asimismo, abogó por lograr la independencia energética total respecto de Rusia, descarbonizando al mismo tiempo el 'mix' energético. También propuso centrar esfuerzos en luchar contra la pobreza energética, a la vez que se comprometió a impulsar el despliegue de renovables agilizando la concesión de permisos, ampliar las redes energéticas, desarrollar interconexiones, impulsar la Captura y Almacenamiento de Carbono (CCS) y nuevas tecnologías de almacenamiento, así como las conocidas como soluciones 'Power to X'.
Preguntado por los eurodiputados por su postura sobre la energía nuclear, Jørgensen afirmó que "será necesaria para lograr la transición climática" y, por tanto, "formará parte de los planes de energía limpia de la Comisión". Sin embargo, advirtió contra el aumento de la dependencia de Europa de la industria nuclear y de las cadenas de suministro extranjeras relacionadas con los combustibles que también puedan estar vinculadas con Rusia.
Ese mismo día también compareció Jessika Roswall, candidata sueca a comisaria de Medio Ambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular Competitiva, quien se comprometió a lanzar un Paquete de Economía Circular con medidas para estimular el mercado único de residuos y materiales reciclados y, al mismo tiempo, garantizar una producción limpia y sostenible en la UE. También anunció su intención de trabajar en modernizar la legislación sobre productos químicos de la UE (REACH), con un nuevo paquete de medidas para la industria química que se propondrá en 2025, y abordar los PFAS (los llamados 'productos químicos eternos') para reducir la exposición humana y ambiental a estos productos nocivos, incluida la prohibición de su uso en productos de consumo.
Entre sus prioridades, también destacó la elaboración de una nueva Estrategia en materia de Resiliencia Hídrica, con el objetivo de proporcionar agua limpia para todos, abordar su escasez (especialmente en la agricultura), mejorar la competitividad de la industria del agua de la UE y abordar el impacto del cambio climático. Asimismo, se comprometió a actualizar la Estrategia de Bioeconomía de la UE y a luchar por garantizar la financiación de la Unión para las prioridades medioambientales en el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP).
Cumplir los objetivos climáticos
El 7 de noviembre fue el turno de Wopke Hoekstra, candidato holandés a comisario para el Clima, Cero Emisiones Netas y Crecimiento Limpio. Entre sus planes, señaló su compromiso por presentar un Plan Europeo de Adaptación al Cambio Climático y a evaluar la necesidad de una futura legislación en este ámbito, a la vez que sugirió que los fondos de la UE se distribuyan únicamente a proyectos que estén preparados para la adaptación. También se comprometió a consagrar un objetivo de reducción neta de las emisiones de gases de efecto invernadero del 90% para 2040 en la Ley Europea del Clima para que la Unión alcance la neutralidad climática en 2050, así como a trabajar para eliminar gradualmente todos los subsidios a los combustibles fósiles financiados con el presupuesto de la UE.
Hoekstra también se comprometió a presentar un Pacto Industrial Limpio de la UE en un plazo de 100 días para ayudar a las empresas europeas a alcanzar los objetivos climáticos, así como a luchar "ferozmente" para proporcionar un entorno económico justo para las industrias del automóvil, las baterías y las energías renovables de la UE. Hoekstra se comprometió a impulsar el despliegue de infraestructuras de recarga de automóviles y la inversión en la red eléctrica. También instó a no revisar el marco de los biocombustibles y, en su lugar, centrarse en la electrificación. También se comprometió a brindar más apoyo a la industria del acero y a las tecnologías de Captura y Almacenamiento de Carbono (CCS). En materia de impuestos, Hoekstra señaló que los sistemas fiscales deben facilitar las ambiciones climáticas y no obstaculizarlas y se comprometió a estudiar alguna forma de impuesto a la aviación.
Teresa Ribera, candidata española a la vicepresidencia ejecutiva para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, y a comisaria de Competencia, intervino el 12 de noviembre. La ex-ministra española de Transición Energética se comprometió a mantener el rumbo del Pacto Verde Europeo para cumplir los objetivos climáticos. Con el fin de mejorar la capacidad de Europa para prepararse ante los crecientes riesgos relacionados con el clima, Ribera prometió un nuevo Plan Europeo de Adaptación al Cambio Climático y a hacer de la resiliencia hídrica una prioridad. Asimismo, su compromiso pasa por desarrollar un Plan de acción sobre precios de energía asequibles para empresas y hogares que contemple todos los componentes de los precios de la energía (incluidos los impuestos de la energía limpia y los mercados financieros de productos energéticos) para abordar una de las principales desventajas competitivas de la UE. También se ha comprometido a implantar una Ley de Aceleración de la Descarbonización Industrial centrada en las industrias de alto consumo energético, que apoyará el desarrollo, producción y difusión de tecnologías limpias europeas en la industria y acelerará los procesos de planificación, licitación y concesión de permisos, en particular para la transición de las industrias electrointensivas.
Ribera también se ha comprometido a trabajar para implementar los objetivos climáticos y energéticos de la UE para 2030, así como a establecer un objetivo de la UE para 2040 de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en un 90% en comparación con los niveles de 1990 para permitir que la UE se vuelva neutral en carbono a mediados de siglo. Ribera dijo que era necesario apoyar la descarbonización industrial, promover una transición justa que incluya viviendas y empleos de calidad, y aprovechar los beneficios de las transiciones ecológica y digital. En materia de competencia, Ribera se comprometió a trabajar en una reforma de la política de competencia de la UE para mejorar la rapidez de su aplicación, simplificar las normas sobre ayudas estatales y frenar las adquisiciones que impiden la innovación.