
El Gobierno ha pedido de manera velada a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dar un impulso adicional a la propuesta de subida de la tasa de retribución financiera a las compañías que despliegan las redes eléctricas y de gas –a la sazón, Red Eléctrica, Iberdrola, Endesa, Enagás, Naturgy y EDP–.
Así lo ha hecho notar el Ministerio de Transición Ecológica a través de las orientaciones de política energética sobre el cálculo de esta tasa de las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica, y regasificación, transporte y distribución de gas natural la necesidad de elevar la remuneración a los desarrolladores de red, publicados este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Todo ello pendiente para el próximo periodo regulatorio, el 2025-2031, cuya circular se espera que se emita a lo largo del segundo semestre del año que viene.
En este sentido, el Miteco ha indicado que la retribución aplicable a las redes deben fomentar la inversión y construcción de activos eficientes y rentables y especificó que la revisión deberá tener en cuenta que "las inversiones en infraestructuras se producen en un contexto de aceleración de la transición energética a nivel global, en particular en Europa, con una alta competencia para el acceso a los mercados de capitales".
Actualmente, la retribución está fijada en el 5,58% en el caso de las redes eléctricas, en el 5,44% para el transporte de gas y del 5,83% para el gas natural, y fuentes del mercado indican que la propuesta de la CNMC rondará el 6,5%.
No obstante, en el contexto europeo las cifras son, por lo general, superior. Países como Italia, Noruega o Grecia tienen tasas que se colocan en el 8,9%, 8,2% o 6,7%, respectivamente.
Además, las eléctricas y firmas de gas españolas también han pedido dejar el baremo de pago por despliegue de infraestructuras de red en un rango más alto, en torno al 7% y el 8%.
Despliegue de red
España necesitará cuantiosas inversiones, que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) cuantifica en cerca de 53.000 millones de euros. Además, se prevé que los desembolsos se provoquen a nivel global, ya que las infraestructuras de redes energéticas se presentan como uno de los principales cuellos a la transición energética.
En este sentido, desde las firmas eléctricas alertan que una tasa financiera como la que propone la CNMC puede provocar desplazamiento en el despliegue de la red a aquellos países con tasas de retribución superiores. En este sentido, el Miteco ha incluido en las recomendaciones publicadas ayer un apunte que especifica que en el diseño de la metodología de cálculo de la tasa de retribución financiera se considerará la posibilidad de modificar la metodología de cálculo de la rentabilidad libre de riesgo, así como la metodología de cálculo del coste de la deuda.
Según expone, la motivación es la de suavizar el efecto de "los eventos excepcionales del pasado (2018-2023)" [de la crisis energética y la subida de tipos] en la determinación de la rentabilidad libre de riesgo y del coste de la deuda durante el próximo periodo regulatorio. De esta forma, se establecerán las señales adecuadas para incentivar las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica.