Energía

Los objetivos para 2030 en energías renovables son posibles con menos costes, más talento y mayor flexibilidad

  • Las energías renovables afrontan en próximos años nuevos retos que se suman a los vistos hasta ahora
  • España puede ocupar un lugar estratégico en la cadena de suministro de la eólica marina

El modelo energético en España está ligado al despliegue de las renovables más allá del 2030. Aunque esta fecha es clave al representar el final de periodo del actual Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la industria ligada a las energías eólicas, marinas, fotovoltaicas, a la descarbonización y al almacenamiento mira más allá. Los retos que se plantean a partir de ahora se suman a los vistos en los últimos años marcados por la volatilidad tras la pandemia. No obstante, las empresas del sector consideran que aún se pueden cumplir los objetivos previstos para el 2030 si los costes se reducen, se da mayor flexibilización desde un punto regulatorio y se atrae a más talento. Éstas son algunas de las principales conclusiones que se pudo extraerse en el IX Foro de Energía organizado por elEconomista.es.

Recientemente, el Banco de España estimó que el precio mayorista de la electricidad podría reducirse hasta en un 50 % adicional en 2030 en los escenarios de despliegue de generación renovable contemplados en el PNIEC. El reto está en la aprobación de proyectos, despliegue y construcción de nuevas instalaciones tras unos años complicados para la industria.

La evolución de los costes de las energías renovables ha limitado los márgenes de la industria y cercena el acceso a inversores. "Las máquinas hoy en día son más grandes y más caras, luego los costes no han bajado para los proyectos eólicos. La subida de los precios ha sido importante y España es un país sofisticado y difícil. El nuevo mercado de incertidumbre obliga a llevar a cabo proyectos sin saber si se podrá recuperar lo invertido y eso dificulta el proceso", comentó el director general de Southern Europe de SSE Renewables, Ángel Hernández del Teso.

Por otra parte está el actual marco regulatorio, poco flexible según varias voces que intervinieron en este foro y que obligan a trabajar con cambios de ritmo que dificultan una aplicación sostenible de los proyectos. "Hay incertidumbre alrededor de que haya recursos para aplicar proyectos inmediatos, pero igual no a futuro porque no sabemos el calendario global que se está barajando. Tenemos que tener presente la incertidumbre en el medio plazo", explicó el director general de Forestalia, Carlos Reyero.

Otra dificultad añadida para llegar al 2030 con los objetivos cumplidos y seguir desarrollando la energía renovable má allá de esta fecha es el acceso al talento. Dada la incertidumbre y la volatilidad del sector y el reciente atractivo de otras ramas tecnológicas, los perfiles profesionales, como pueden ser los ingenieros, prefieren especializarse en otros sectores. Esto reduce la mano de obra disponible y se convierte en un problema estructural, como reconoce el director general de VINCI Energies Spain, Laurent Clech. "Si queremos hacer todo lo que queremos hacer, hacen falta 30.000 ingenieros para 2030 que a día de hoy no tenemos".

Existen además otros condicionantes que van más allá de la legislación europea en materia de energías renovables, como recalcó el director de CIP en España, Javier Prados. "Dependemos también de la evolución de los tipos de interés, por ejemplo. Sí creemos que la evolución de los costes irá a la baja. Pero, ¿los factores que influyen hoy seguirán siendo los mismos?", aventuró el responsable de Copenhagen Infrastructure Partners.

Por otra parte, el estrechamiento de márgenes y la evolución de los precios de la energía también afecta al incentivo de iniciar nuevos proyectos, como recoge el CEO de Edison Next España, Íñigo Bertrand. "La caída de los precios en los últimos años ha frenado la aplicación de algunas tecnologías. Además, la demanda de energía también se ha visto afectada porque hoy la eficiencia energética permite dar el mismo servicio o producir lo mismo con menos energía".

No obstante, esto no tiene por qué seguir el mismo cauce en próximos años, según comentó el CEO de ELMYA, José María Piñar. "En los dos últimos años hemos visto cómo el precio de las fotovoltáicas ha bajado un 20% pero se debe, principalmente, a que a China le sobra la mitad de producción y el panel está un 20-25%. Por contra el resto del proyecto fotovoltaico ha estado más ligado al mercado del acero. En la parte de la construcción ha habido una inflación de casi el 50%. En cuanto la demanda de paneles vuelva a subir afectará al precio. Dependerá de China y de si seguirá siendo el principal productor de paneles", explicó el responsable de ELMYA, quien añadió como esto y la evolución del precio del litio a la baja mejora la viabilidad y rentabilidad de los proyectos futuros.

Cumplir con el PNIEC

Esto lleva a los partícipes de este foro de energía a preguntarse si los puntos que recoge el PNIEC son o no demasiado ambiciosos o si permiten operar con flexibilidad a las empresas para su ejecución. "Se puede cumplir el PNIEC pero hay que trabajar para que la demanda pueda subir. Hay que trabajar para que el tema de la energía se vuelva más eficiente y que la movilidad pueda hacer una transición hacia la electricidad", explicó la directora general Plenitude Renovables en España y Francia, Mariangiola Mollicone.

La incertidumbre en la aplicación de las energías renovables en el volátil entorno actual también está provocando la cancelación de proyectos, como explica el director general de Forestalia. A su juicio, los niveles de demanda "están lejos de lo que se esperaba para 2024. Estamos en niveles de hace una década, pero la demanda subyacente existe. Lo que pasa es que está insatisfecha con el acceso", apuntó Reyero.

"En líneas generales creemos que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima es bueno. Lo que tenemos claro es que si hay que estar parando y arrancando continuamente es difícil que funcione", comentó Ángel Hernández del Teso.

Por eso mismo, el director general de VINCI Energies Spain insiste en la necesidad de estrechar el diferencial entre los proyectos y las ejecuciones finales de planes de generación de energía para que se ajusten a la realidad y dejen de ser una mera hipótesis.

El responsable de Forestalia propuso, a su vez, invertir más en redes, que considera insuficientes y poco flexibles, para evitar que los consumidores e inversores acudan a otros mercados en busca de mejores oportunidades. Y en esta línea avanzó también el CEO de ELMYA. "La inversión en redes está regulada por BOE y las siguientes líneas no llegan hasta el 2026. Hace falta regulación y mecanismos de pago por capacidad, potencial de almacenamiento... Vamos tres años tarde. El problema es estructural, existe y no se está achacando desde el punto de vista regulatorio. Que los objetivos se cumplan es vital para llegar a lo proyectado para 2030", consideró Piñar.

Y es que, en líneas generales, los ponentes concuerdan en que el trabajo que se está haciendo en materia de energías renovables está a la altura de las expectativas pero que la dinámica actual que pauta la legislación afecta al sector y lamina las inversiones. Y, lo mismo que ocurre con la generación de energía se extendería a las tecnologías de almacenamiento de la misma.

La eólica marina flotante

La energía eólica marina flotante contó con un capítulo especial dentro de esta mesa de debate del IX Foro de Energía. Esta tecnología, que se aprovecha de la fuerza del viento que se produce en alta mar de mayor velocidad debido a la falta de obstáculos, apenas tiene acogida en España, en comparación con otras geografías europeas.

"Nos gustaría traer toda nuestra experiencia de otros países a España para aplicar esta tecnología con la que ya trabajamos. Quizá en unas zonas más que en otras, pero se puede aplicar en estas costas. Creo que aunque vayamos tarde, esto no implica que no podamos acelerar la generación de energía por esta vía", indicó Javier Prados, de CIP en España.

"España cuenta con una las mejores condiciones óptimas para la energía eólica marina, por sus 8.000 km de costa. Creemos que esta tecnología pude ayudar a países como España en sus objetivos de energía para 2030" comentó la directora general de Plenitude Renovables para España y Francia, Mariangiola Mollicone. Además, desde la firma añaden que esto también sería favorable para el empleo y la cadena de suministro.

En esta línea se mueve también Íñigo Bertrand, de Edison Next España. "No solo hay que pensar en la tecnología de la eólica marina flotante, sino en todas las soluciones navales y civiles que se necesitan alrededor de la misma. Hablamos de materias primas, empresas con experiencia en el hormigón... Creo que España tiene la capacidad para ser clave en la cadena de suministro de esta tecnología de energía eólica marina", apuntó Bertrand.

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