
Endesa ha registrado un recorte del beneficio neto del 9% en sus resultados semestrales hasta los 800 millones de euros, frente a 879 millones de ganancias del mismo periodo del año pasado.
Según los datos remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este miércoles, en el segundo trimestre del año la eléctrica ha conseguido catapultar su resultado, después de que entre enero y marzo su beneficio cayera a la mitad: de 594 millones a 292 millones de euros. Entre abril y junio la firma que dirige José Bogas ha conseguido acelerar un 78% su indicador hasta colocarlo en los 508 millones de euros.
Los ingresos de la eléctrica en el periodo de enero a junio ascendieron a 10.416 millones de euros, lo que representa una caída del 20,6% frente a los 13.121 millones de euros del primer semestre de 2023. Esto merced a la caída al contado de los precios energéticos.
Las ganancias de las compañías antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, el Ebitda, se bajó un 2,5% en el periodo hasta los 2.413 millones de euros.
Pese al contexto, la firma ha reafirmado sus estimaciones a cierre de año. Endesa espera acabar 2024 con un incremento del indicador de entre el 29% y el 36%, en una horquilla entre los 4.900 millones de euros y los 5.200 millones de euros. En lo referido al beneficio, espera obtener un resultado ordinario neto de entre 1.600 y 1.700 millones de euros al acabar el año.
Caída en clientes
La caída del precio energético ha limitado la actuación de Endesa, así como la de otras firmas del sector que han tenido que lidiar con un contexto más competitivo. Esto sumado a una caída en la demanda del 0,8% de la eléctrica, frente a una subida del 1,3% ajustado del conjunto de la península.
Del mismo modo, la cartera de clientes y de ventas energéticas ha caído en el mercado liberalizado. La empresa propiedad de la italiana Enel ha perdido más de 200.000 clientes eléctricos con respecto al año pasado, un 2% menos, principalmente en el negocio de particulares (B2C). También en lo referido a ventas, Endesa ha restado casi 1.000 GWh hasta los 37.000 GWh por la caída de transacciones con empresas (B2B).
Endesa, que cuenta con una cartera de casi 1,8 millones de puntos de conexión de gas y 10,3 millones de clientes de luz; ha acusado la caída de los precios eléctricos y la entrada de nuevos competidores. En concreto, Bogas ha señalado las pequeñas comercializadoras que han elevado la competencia y empresas como Repsol, con una agresiva estrategia de captación de clientes eléctricos, y a la que el consejero delegado ha acusado de "subvencionar" con combustibles fósiles sus ofertas.
Sin embargo, para la segunda mitad del año los precios energéticos apuntan a una subida notable, lo que generará una "gran" reducción de la competición y abrirá una ventana para que la eléctrica lance su nueva estrategia. Aunque no ha ahondado en detalles, Bogas ha indicado que estas iniciativas comerciales se enfocarán a aumentar la fidelidad de los clientes de Endesa, centrándose en "aquellos de mayor valor añadido".
Equiparación de la retribución a las redes
En este sentido, la firma se ha detenido en una serie de reclamaciones regulatorias para impulsar el negocio energético. En concreto, critica que las redes de distribución no están lo suficientemente dimensionadas ni retribuidas, y piden que se asemeje a los niveles europeos del 7,3% y el 8,7%, frente al 5,58% actual.
Del mismo modo, también ponen el foco sobre la 'Tasa Enresa', que se incrementó un 30% el pasado 1 de julio hasta los 10,36 euros/MWh. Según criticó la eléctrica, que ha tomado acciones legales contra la subida, la medida no está alineada con el Protocolo Nuclear y "amenaza" la viabilidad del parque nuclear.