
El viento comienza a dejar de soplar a favor para la eólica marina en Estados Unidos. El país es uno de los grandes promotores de este tipo de energía, con 41 gigavatios (GW) en desarrollo. Sobre todo por los incentivos fiscales contemplados en la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) y diversos programas de préstamos a la cadena de suministro. Con estos mimbres, empresas como Iberdrola u Orsted disponen de un pipeline —proyectos a desarrollar— de casi 6 GW cada una. No obstante, las posibilidades en aumento de un segundo mandato del expresidente Donald Trump ponen en entredicho el crecimiento de eólica offshore en las costas estadounidenses.
A Trump parecen no gustarle los molinos. "Arruinan el medio ambiente. Matan a las aves. Matan a las ballenas... El coste de la electricidad [en Nueva Jersey, uno de los Estados con mayor despliegue de eólica marina] es el más alto del país. Vamos a asegurarnos de que eso termine el primer día... Voy a escribirlo en una orden ejecutiva. Acabará el primer día", aseguró durante un miting político.
Un informe de Bloomberg afirmaque una potencial administración Trump "no tendrá la capacidad de detener" el inicio de los proyectos hasta 2026. Tampoco parece probable, indican los analistas, una revocación del IRA. No obstante, desde la agencia financiera advierten de que sí puede haber pausas en la concesión de permisos federales que "pueden obstaculizar el alcance del desarrollo a largo plazo". Unas moratorias similar a las del presidente Biden a los nuevos arrendamientos de petróleo y gas y las exportaciones de Gas Natural Licuado (GNL). Bloomberg calcula que de los 41 GW actualmente en desarrollo en el país, solo 6 GW tienen permisos que se para despliegues hasta 2026.
Iberdrola es uno de los principales actores europeos en el país, a través de su filial Avangrid, y se encuentra inmerso en desarrollo como Kitty Hawk, de 3,5 GW, del cual vendió una parte este mes a Dominion Energy por 160 millones de dólares.
Sin embargo, no es la única firma española con intereses en las costas americanas. Acciona, Ferrovial, EDPR o Repsol son algunas de las sociedades con sede española que han presentado proyectos para poner sus molinos a funcionar en EEUU.
Disparo al mercado
Los miedos han crecido después del ataque del pasado lunes a Trump. Tras el disparo que atravesó la oreja del expresidente, la bolsa del país reaccionó con caídas para aquellas empresas que el mercado interpretaba que eran contrarias al trumpismo y con alzas a las firmas afines. En este sentido, la empresa armas Smith & Wesson creció un 12,2%, mientras que Orsted, la compañía danesa de renovables con una fuerte presencia de eólica marina en el país, se dejó más de un 5% el día del ataque.
El temor podría ser infundado. Un informe de Morgan Stanley afirma que la caída de las compañías de renovables en EEUU "no está justificada ante el bajo riesgo de que se revise la política energética verde con una presidencia republicana", aunque sí ven factible una revisión del IRA en lo que se refiere a los incentivos al vehículo eléctrico.
El sector anticipa un escenario de fuerte crecimiento de la demanda. Un documento de S&P recoge las opiniones de varios agentes del sector, que desvinculan el futuro de sus negocios de las elecciones. "Sea quien sea elegido, vamos a tener un crecimiento masivo de la carga", indicó Charles Bayless, director de TS Conductor, una empresa de componentes de transmisión.
"Vamos a tener electrificación. Está claro que las granjas de servidores y la IA requerirán más energía", dijo Bayless. "Habrá ligeras diferencias de dirección entre los demócratas. Probablemente, veremos más energía solar y eólica y un cambio hacia las renovables. Pero creo que en cualquier caso habrá un aumento de la carga", concluyó.
Por su parte, los analistas de Bloomberg afirman que las empresas que obtengan las licencias federales antes de las elecciones reducirán el riesgo de congelación de permisos. Ante este panorama, destacan que las llamadas utilities se han reorientado a Europa y se están volviendo más "selectivas" en sus proyectos de eólica marina en EEUU.