
La lista de empresas que están viendo amenazada su sostenibilidad por el final de la burbuja del autoconsumo solar sigue creciendo. A las elevadas pérdidas económicas de Solar Profit y Holaluz, que cotizan en el BME Growth, se ha sumado otro grupo de energía solar fotovoltaica que también forma parte de ese mercado bursátil, el valenciano Umbrella Solar Investment.
El grupo ha publicado sus cuentas anuales de 2023 en que refleja unas pérdidas netas de 6,1 millones de euros al cierre del ejercicio, frente a los números rojos de 371.518 euros del ejercicio anterior. La cifra de negocios consolidada del promotor y comercializador de equipos fotovoltaicos nacido a partir de la ingeniería IM2 se desplomó durante el último año casi un 47%, al situarse en 24,22 millones de euros.
Según explica la propia compañía estas elevadas pérdidas se deben al recorte de ingresos en la venta y comercialización de equipos para el autoconsumo energético, que realiza tradicionalmente a través de su filial Turbo Energy. Aunque en su caso más a que la coyuntura del mercado en España, lo atribuye a su "cambio de modelo de negocio", con el que busca centrar a esa filial en la venta de equipos de autoconsumo con baterías de almacenamiento y su tecnología para optimizar el consumo energético.
De hecho, ese motivo fue por el que llevó a Turbo Energy a cotizar en el Nasdaq estadounidense en septiembre, aunque eso no ha sido óbice para que la tecnológica cerrase con números rojos de más de 2 millones de euros.
Más plantilla y plantas en propiedad
Además, el grupo que preside y controla Enrique Selva, también atribuye los números rojos al incremento de los costes de personal, en casi dos millones de euros por la incorporación de más plantilla, y las inversiones en su área como promotora de plantas fotovoltaicas por más de 18,7 millones de euros, unos proyectos cuya propiedad mantendrá el propio grupo frente a su tradicional modelo de realizarlos para terceros. Su intención también es crecer fuera de España con esos proyectos, en países como Chile, donde ya tiene experiencia, o Colombia.
Pese a las elevadas pérdidas, el grupo apunta que mantiene un fondo de maniobra positivo de algo más de 10 millones de euros y tesorería por 9,25 millones de euros. También apunta que cuenta con líneas de financiación no dispuestas por 111 millones de euros, precisamente en su mayoría para nuevos parques fotovoltaicos.