
El proyecto de la eléctrica pública de la Generalitat sigue dando pasos hacia adelante. L'Energètica, como se denomina la nueva compañía, debutó en octubre al hacerse con un contrato de la Agencia de Residuos de Cataluña, tras haber sido dada de alta en el listado de comercializadoras por parte de la Comisión de los Mercados y la Competencia (CNMC).
De este modo, la firma, que lleva un año entre bambalinas, ya puede lanzarse a la comercialización de energía renovable y favorecer el autoconsumo, tanto en el sector público como en el sector privado. La fecha de alta en el listado actualizado de comercializadoras es del 5 de septiembre, según los datos consultados por elEconomista.es.
Así, L'Energètica nace con el aprovisionamiento energético de los edificios de la administración catalana (placas fotovoltaicas en las cubiertas, principalmente) y la gestión de las centrales hidroeléctricas cuyas concesiones expiren como pilares. Este 2023 contaba con un presupuesto de 25 millones de euros.
También desarrollará proyectos de generación renovable propios o compartidos con las entidades locales "aportando su conocimiento técnico, en terrenos especialmente adecuados, y podrá participar en un porcentaje de proyectos privados que cuenten con el visto bueno del territorio".
En el ámbito de la gestión de la energía, los proyectos de autoconsumo en equipamientos de la Generalitat pueden convertirse en la base para autoconsumos compartidos y comunidades energéticas en los que puedan participar familias vulnerables cercanas. Asimismo, mediante la participación e inversión en proyectos o iniciativas, la energética pública podrá actuar en actividades vinculadas a la seguridad energética del país, como el almacenamiento de energía, o en el desarrollo de nuevas formas y modelos de gestión de la energía que contribuyan a una participación cada vez más directa de la ciudadanía en el mercado energético, como las comunidades energéticas o la agregación de energía.
El inicio de operaciones de L'Energètica
Antes del permiso de la CNMC, la comercializadora hacía meses que había arrancado su actividad. Más allá del contrato con la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), incorporó en septiembre al grueso de su plantilla inicial, una treintena de personas. Eso sí, todavía está elaborando el plan de empresa (que prevé aprobar antes de acabar el año) y su hoja de ruta de inversiones.
En los próximos meses se irán ampliando progresivamente los organismos de la Generalitat que la compañía prevé abastecer, conforme vencen los contratos vigentes con otras eléctricas. El objetivo es que el 1 de enero de 2024 alcance cerca de un millar de puntos de suministro, y que en 2025 supere los 3.000, dijo en octubre su director general, Daniel Pérez.