
La demanda de gas natural en España cae un 12,3% en un año, lastrada por las paradas de las centrales de ciclo combinado. "El 2022 estuvo marcado por el shock de precios que provocó un fortísimo retroceso en el consumo (principalmente industrial) que se vio parcialmente mitigado por una mayor generación eléctrica con ciclo combinado", explica Ángel Crespo, CEO de MET Energía España. "Este efecto ha desaparecido en 2023 con una menor contribución de los ciclos para generación eléctrica", que en el acumulado hasta noviembre se desploma un 31,1%, "principalmente por un incremento de la potencia solar instalada y el descenso de las exportaciones a Francia".
El mes pasado fue una auténtica pesadilla para los ciclos combinados, ya que el 59,6% del total de electricidad española producida del mensualmente fue renovable. De hecho, el pasado 3 de noviembre, el sistema eléctrico español registró su máximo de participación del conjunto de las energías limpias sobre el total de electricidad producida en un día, con una cuota del 73,3%.
La aportación de los ciclos combinados de gas al mix eléctrico de generación fue de sólo un 13,4% en noviembre. En lo que va de diciembre la aportación de estas plantas se ha reducido a un 12,2% de la producción nacional.
A principios del mes, el Tribunal Supremo ratificó la autorización a Naturgy para clausurar cinco centrales de gas, y se anticipa que en las próximas semanas obtendrá la aprobación para otras tantas.
Ante esta situación, el Ministerio de Transición Ecológica ha pedido permiso a la Comisión Europea para crear un mecanismo de pagos por capacidad. Este sistema permitirá al Ejecutivo recuperar una serie de ayudas a las centrales de ciclo combinado para que sigan operativas pese a la fuerte caída de ingresos que ya les está provocando esta mayor presencia de renovables.
Esta medida busca prevenir el riesgo de apagones ante el posible cierre de 9 GW de centrales de gas, equivalentes a un tercio del total, solicitado por las compañías. Esta situación fue señalada en un informe de Entsoe, la asociación de transportistas de electricidad europeos, con datos proporcionados por Red Eléctrica.
Riesgo de suministro
Un reciente informe elaborado por PwC, presentado esta semana por la Fundación Naturgy, incide en que la capacidad de ciclos combinados instalada actualmente en España podría no ser suficiente para cubrir las necesidades de respaldo y flexibilidad para hacer frente a los picos de demanda previstos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) para 2030.
En el mismo análisis, Roxana Fernández, una de las autoras del documento, afirmó que, sin querer ser "muy alarmistas", hay un riesgo de que los ciclos no compensen "ese hueco que queda para cubrir la demanda que es tan alta", teniendo en cuenta factores como una reducción de la potencia nuclear instalada -dentro del cierre de estas plantas- y por el aumento en el mix del peso de las renovables, una tecnología intermitente.
Demanda industrial
Pese a que entre enero y noviembre la demanda de gas industrial ha aumentado un 1,9%, al comparar el consumo con un año normal (2019) se observa una caída del 23,9%. "Es cierto que la vertiginosa caída se ha detenido, sólo eso. Del 35% de descenso de enero, tras las consabidas paradas navideñas, que se alargaron más de lo habitual, en febrero la caída se fue estabilizando en torno al 20% por debajo de lo que venía siendo un consumo medio normal", explica Verónica Rivière, presidenta GasIndustrial.
"En octubre y noviembre la industria gasintensiva ha caído más todavía, hasta situarse en un 25% menos que un año antes. Esta situación es generalizada y afecta a todos los sectores de actividad gasintensivos sin que ninguno logre recuperar sus valores prepandemia", añade Rivière.
La patronal de los grandes consumidores de gas aseguran que panorama refleja la evidencia de las dificultades que atraviesa la industria gasintensiva en España.
"Estamos viendo cómo se produce una deslocalización de la producción, la falta de competitividad desplaza la producción nacional, aumentan de las importaciones y se reducen pedidos aquí que van hacia países con costes energéticos más competitivos", recoge su presidenta en el boletín mensual de GasIndustrial.
Por su parte, el CEO de MET Energía España asegura que "iremos constatando si en 2024 llega la más que esperada estabilidad y normalización de precios y si, después del invierno, Europa cuenta con reservas suficientes y estabilidad de los mercados internacionales de GNL para afrontar los siguientes trimestres con precios competitivos que ayuden a reactivar dicha demanda".