
España afronta un grave riesgo de apagones hasta 2030 pese al fuerte ritmo de instalación de renovables. Nuestro país afrontará un importante riesgo de cobertura de la demanda si se cierran los 9.000 MW de centrales de ciclo combinado que las eléctricas quieren desconectar por la falta de rentabilidad económica o si el ritmo de puesta en marcha de almacenamiento no logra cumplirse.
Red Eléctrica, responsable de garantizar el suministro, ha llevado a cabo ahora un Análisis nacional de cobertura del Sistema Eléctrico Peninsular Español, en el que reconoce que estará en situación precaria si se desmantelan estas plantas de gas, aunque no hace ninguna alusión al cierre previsto de las nucleares (Almaraz, Ascó I y Cofrentes).
La compañía reconoce, por primera vez, que la situación puede agravarse a partir de 2027 –incluso con los ciclos abiertos– si los ritmos de puesta en funcionamiento del almacenamiento no se cumplen. En esa fecha se inicia el desmantelamiento nuclear sobre el que no se hace referencia en el informe y prolonga los riesgos hasta el 2030, es decir, más allá de la alerta lanzada por Entsoe –el organismo de transportistas de europeos– el pasado febrero y que ha provocado la aparición de este análisis.
Problemas desde 2022
En septiembre de 2022, Red Eléctrica envió una carta en la que advertía a las eléctricas sobre la complicada situación que atravesaba el sector para cubrir la demanda y pidió que se retrasasen a diciembre alguna de las revisiones programadas con el objeto de aumentar el parque generador disponible.
Las eléctricas atendieron esta petición y aplazaron algunos de los mantenimientos previstos lo que permitió superar la crisis que se produjo el 4 de octubre de aquel año cuando el sistema español vivió un momento de apuro para garantizar el suministro por la falta de generación disponible.
Pese a esta situación, unos días después, la presidente de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, negó que fueran a producirse problemas de suministro en España en una jornada en Esade y alertó sobre los problemas de Francia.
Apenas unos meses después, en febrero de 2023, Entsoe presentó el llamado informe ERAA, es decir, su evaluación sobre la garantía de suministro en Europa y, tal y como adelantó elEconomista.es, advirtió del riesgo de apagones para 2024 y 2025.
En aquel momento , REE negó a este diario la existencia de estos riesgos. ACER, el organismo regulador europeo, no aceptó los datos recogidos por la escasa visibilidad que ofrecía a partir de 2027 y solicitó la revisión que se llevará a cabo ahora.
A las puertas de la presentación del nuevo informe de Entsoe, Red Eléctrica se ha puesto la venda antes de la herida y ha reconocido que los problemas pueden ser más graves de lo previsto e, incluso, prolongarse hasta 2030.
Tanto el ERAA –informe de Entsoe– como el NRAA –informe de REE– muestran que las centrales de gas son necesarias para garantizar el nivel deseado de garantía de suministro. "El sistema eléctrico peninsular español podría enfrentarse a riesgos de cobertura a corto plazo en caso de desmantelamiento de un cierto volumen de centrales de ciclo combinado".
Según el ERAA 2022, cuando se evalúan los resultados de 2027 y 2030, los problemas de cobertura son menos probables, ya que se esperan nuevas inversiones en generación renovable y almacenamiento, aunque siguen estando muy por encima del estándar de fiabilidad. Sin embargo, la materialización en plazo de estas inversiones está sujeta a incertidumbres y retrasos debido a dificultades económicas, logísticas o socioambientales.
Por este motivo, REE concluye que los resultados muestran que un mercado únicamente de energía, no será suficiente para garantizar el suministro eléctrico en España y apoyan así la petición del Gobierno a Europa para que permita aprobar un mecanismo de pagos por capacidad que ayude a mantener operativas estas centrales.
Si el informe de Entsoe hubiera generado resultados para 2024, indica Red Eléctrica, se habrían identificado riesgos de cobertura superiores al estándar de fiabilidad del sistema peninsular español.
El nuevo informe añade además, en contra de lo recogido en el ERAA, que en 2027 los riesgos de cobertura superarían el estándar de fiabilidad.
Según explica el Ministerio de Transición Ecológica, sin el mecanismo de capacidad, España podría tener riesgos de cobertura del orden de 6 horas al año en 2025, durante las cuales podría no cubrirse el 5% de la demanda; se trata de un 0,01% del consumo anual, pero está muy por encima del Estándar de Fiabilidad de España, establecido en 0,9 horas al año.
En cambio, con un mecanismo de capacidad que dote de viabilidad económica a las instalaciones que aportan firmeza, retribuyendo su disponibilidad, y que facilite el desarrollo del almacenamiento y los servicios de gestión de demanda, se lograría un estándar de fiabilidad óptimo.
España es uno de los países europeos más avanzados en el diseño de un mecanismo de capacidad; el Gobierno ya lanzó a información pública una propuesta en 2021, basada en un sistema centralizado en régimen de concurrencia competitiva. Más recientemente, de acuerdo con la normativa europea, ha remitido a la Comisión Europea el Plan de Implementación, ahora en información pública.
La reforma en curso del Mercado Eléctrico europeo elimina el actual carácter temporal y de último recurso de los mecanismos de capacidad, y emplaza a la Comisión a simplificar el procedimiento actual. El Gobierno, que ha defendido la necesidad de incluir estas modificaciones en el sistema actual, espera que la reforma del mercado se apruebe antes de que acabe el año.
Red Eléctrica ha llevado a cabo un análisis sobre la cobertura de suministro en las islas Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla –que no ha hecho público– y el resultado ha obligado al Gobierno a preparar una rápida subasta de capacidad para poder atender las necesidades de generación existentes en estos territorios.