S&P ha puesto en revisión la calificación crediticia de Siemens Energy por la crisis que atraviesa Siemens Gamesa y que le puede llevar a cerrar el año con unas pérdidas de 4.500 millones.
La agencia de calificación considera que el incremento de las pérdidas previstas para la compañía de aerogeneradores puede provocar una batería de medidas que serán anunciadas en el próximo Capital Markets de la compañía. Para S&P las medidas podrían incluir cesiones de negocios no esenciales, como la recientemente anunciada venta de Trench Group, otros activos y una ampliación de capital si fuera necesario.
En la hipótesis de base actual de S&P, se espera que el grupo registre una posición de deuda neta ajustada de unos 1.000 millones de euros en el ejercicio 2024 y de entre 1.000 y 1.500 millones de euros en el ejercicio 2025. Aunque las pérdidas de tesorería en el ejercicio 2024 podrían ser superiores a las previstas, esperan que estas medidas den lugar a un balance más sólido que el que contemplan en la hipótesis actual. El establecimiento de un mecanismo de garantía, que Siemens Energy está discutiendo actualmente con sus socios bancarios y el Gobierno alemán, tendría efectos positivos, pero ningún impacto en la calificación.
S&P cree que podrían afirmar la calificación si ven un plan creíble para abordar los desafíos operativos en SGRE y si el grupo puede demostrar que podría estar en o alrededor de una posición de caja neta ajustada mientras que la rentabilidad está por debajo de nuestras expectativas de caso base anterior. Al mismo tiempo, esperan una mejora significativa del margen EBITDA ajustado en los próximos 24 meses hacia el 7%, que consideran el nivel mínimo para generar un flujo de caja operativo.
