
La Comisión Europea ha dado este viernes el visto bueno a la alianza entre Iberdrola y la británica BP para instalar puntos de recarga eléctrica en Europa, al concluir que no genera problemas de competencia. De acuerdo a la joint venture suscrita entre ambos gigantes energéticos, ambas firmas destinarán 1.000 millones de euros en un plan de inversión con el que desplegarán 11.000 puntos de recarga pública rápida y ultrarrápida.
Concretamente, el Ejecutivo comunitario ha concluido que la operación no genera problemas de competencia ya que tendrá un impacto limitado en los mercados en los que operan y, además, existe un abanico suficientemente amplio de operadores alternativos de puntos de recarga.
En la evaluación de la operación, que se ha efectuado conforme al procedimiento de revisión de operaciones de concentración, Bruselas ha tenido en cuenta que se prevé que el mercado de recarga eléctrica crezca "significativamente" en los próximos tres años.
La operación fue notificada al Ejecutivo comunitario el pasado 21 de septiembre y se enmarca dentro del plan de crecimiento de BP, por el que plantea destinar 3.000 millones de euros de inversión al mercado español.
La de los vehículos eléctricos es una de las dos alianzas que han sellado los dos gigantes energéticos en junio del pasado ejercicio. Esta pata tiene como objetivo la instalación de 5.000 puntos de recarga rápida en 2025 para llegar a los 11.000 puntos de recarga en 2030. El foco está puesto en las ubicaciones de gran demanda de España y Portugal.
Contabilizando las estaciones actuales, las dos empresas cuentan más de 2.500 instalaciones. La compañía británica cuenta con una amplia presencia otros mercados del Viejo continente y aglutina más de 10.000 estaciones de carga de vehículos eléctricos, el grueso de ellas en Alemania y Reino Unido. Este último es, de hecho, uno de los mercados principales para Iberdrola también.
La otra pata de la joint venture suscrita entre BP e Iberdrola se refiere a la producción de hidrógeno verde y derivados como el metanol a gran escalan en los mercados español, portugués y británico.