
Ya ha comenzado el tiempo de encender la calefacción en casa con la llegada del frío. Para aprovechar mejor el calor de los radiadores hay trucos como el uso de paneles reflectantes, que son láminas fabricadas con espuma aislante y una superficie metálica que permite que el calor rebote sobre ella y cambie de dirección.
Así, cuando se instalan en los radiadores, en vez de acumularse el calor en la pared, rebota y se dirige a la habitación, aprovechando al máximo su eficiencia energética y calentándose más rápido la habitación. La superficie del panel reflectante es plateada y metálica.
Lo más interesante es que permite ahorro de energía. Ya que, con los radiadores, gran parte del calor se pierde por las paredes. Hace tiempo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomendó instalar paneles reflectantes en los radiadores. Gracias a estos, se podía ahorrar un 15% de consumo energético total.
Al instalar un panel reflectante al radiador se ahorra de manera adicional al consumo. Estas láminas se instalan en el radiador, en su parte trasera. Hará de barrera entre el radiador y la pared, evitando que el calor vaya a la pared y se dirija a la habitación.
Hay dos tipos de panel reflectante, los que se usan en radiadores en rollo. Son flexibles y tienen una superficie lisa. El panel reflectante se vende en rollo y no cuesta más de 10 euros si mide 70x100 cm. Y luego están los paneles reflectantes con dientes. Con una superficie dentada, siendo más rígidos y pudiendo ser instalados directamente sobre los radiadores. Vienen con una cinta adhesiva de doble cara que ayuda a su colocación. El precio de cinco paneles puede costar 45 euros.