
Bruselas continúa preparando las reservas de gas para el próximo invierno. Es así que la Comisión Europea ha anunciado este jueves que la segunda subasta de compra conjunta de gas se ha saldado con un total de 16 bcm (16.000 millones de metros cúbicos) ofertados por los proveedores para atender una demanda agregada de 11,98 bcm.
La cifra "supera nuestras expectativas, ha explicado en rueda de prensa el vicepresidente de la Comisión Europea Maros Sefcovic. Según ha puntualizado "supone más de 4 bcm más que en la primera ronda", comparando con los 10,9 bcm de la primera licitación conjunta de gas del pasado mayo.
Del volumen total de la segunda subasta, 5,5 bcm se corresponden con gas natural licuado (GNL) mientras que 6,4 bcm de gas serán subministrados a través de gasoducto. Una compra que se ha efectuado con un total de 25 proveedores conformados por las principales compañías de gas del mundo.
"En conjunto, las dos primeras rondas duplicaron por sí solas el objetivo fijado por el Consejo para todo el año", ha puntualizado el vicepresidente comunitario. De hecho, atendiendo a las peticiones realizadas por las industrias gasintensivas, los compradores podrán pedir que se le suministre gas entre agosto del presente año y marzo de 2025.
Con ello Bruselas busca abarcar todo el año de suministro de gas y "adaptarse a las pautas de compra de algunas industrias que consumen mucha energía y compran gas durante periodos más largos", ha explicado Sefcovic.
En esta última subasta cubren 20 de los 21 comerciales virtuales de gas por gasoducto y los dos puntos virtuales de GNL, norte y sur. Los mercados que han concentrado más ventas son Holanda, Francia, Italia, Bulgaria y Alemania. No será hasta el próximo septiembre que Bruselas lance la tercera compra conjunta de gas.
En un paso más, el vicepresidente comunitario ha abierto la puerta, además, a trasladar esta fórmula a otros bienes como la importación de materias primas estratégicas u otros gases renovables como hidrógeno.
"Tenemos que expandir a otras mercancías", ha dicho Sefcovic con la vista puesta en los 20.000 millones de toneladas de hidrógeno que la UE se ha marcado como objetivo importar en 2030. Así ha abogado por aprender las lecciones del año pasado y evitar pujar más alto que otros clientes frente a los proveedores internacionales con una fórmula similar de demanda agregada.