El consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, ve con buenos ojos una probable subida de los impuestos a los carburantes en la próxima legislatura. Para el directivo, una medida de este tipo permitirá impulsar la demanda de inversiones como la anunciada hoy por la compañía para producir amoniaco en Algeciras con el desarrollo de una planta a la que destinarán 1.000 millones de euros.
El máximo responsable de la petrolera indicó que el desarrollo del hidrógeno requiere también de subvenciones para poder acelerar su implantación y en su opinión en países como España contaremos con ambos esquemas de modo que se pueda incentivar la implantación de los biocarburantes y SAF (combustible de aviación sostenible) pero que también se penalice el consumo de combustibles fósiles.
Para el ejecutivo de Cepsa, los planes de la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de recuperar medidas como el Fondo de Sostenibilidad en la próxima legislatura, conocido como el 'céntimo verde', se corresponden con las iniciativas europeas.
Con la propuesta de creación de este fondo que acaba de recuperar el Gobierno, el precio de los carburantes se encarecería del orden de 5 a 7 céntimos por litro. Esta media se sumaría así a a las adoptadas ya por países como Alemania, donde se implementó una reforma fiscal en el mismo sentido.
Los combustibles fósiles contribuirían así a financiar las energías renovables, reduciendo así la tasa que por ellas pagan los consumidores de electricidad en sus facturas y rebajando los costes de las tarifas de electricidad en un momento en el que el sistema eléctrico ha cerrado el último ejercicio con un superávit de más de 6.000 millones.
Cepsa, no obstante, arremetió recientemente contra el impuesto del Gobierno a los ingresos de las energéticas que le supuso anotarse pérdidas en el primer trimestre de este año.