
Desde hace años, pero sobre todo tras el estallido de la invasión a Ucrania y la consiguiente inflación, se ha puesto de manifiesto que las tarifas reguladas o de último recurso (TUR) del gas natural son más económicas que las tarifas que se ofertan en el mercado libre. De hecho, la propia Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estima que el coste anual de tener contratado el suministro de gas a través del mercado libre puede duplicar, triplicar e incluso cuadruplicar el coste de la TUR.
Por esta razón, el Gobierno incluyó en el Real Decreto-Ley 18/2022 de octubre, entre otras, una medida para proteger de la inflación a las comunidades de vecinos que tuvieran calefacción centralizada. A estos hogares, hasta ese momento, les era imposible acogerse a la tarifa TUR, por lo que mediante este decreto se creó la nueva tarifa TUR 4, destinada a hogares con un consumo anual superior a los 50.000 kWh. Así, según cifras del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), alrededor de 1,7 millones de hogares con calderas comunitarias de gas podrán reducir el coste de su calefacción un 50 %".
Uno de los tres requisitos atasca
Para contratar la nueva tarifa, el Gobierno fijó tres requisitos. El primero de ellos, además de tener un consumo comprendido entre los 50.000 kWh y los 50.000.000 kWh, exige que la comunidad de vecinos esté al corriente del pago de todas las obligaciones económicas contraídas con su comercializadora. El segundo, por su parte, demanda a los beneficiarios que dispongan de contadores individuales de calefacción (entre otros motivos, para evitar fraudes). Y el tercero exige a los vecinos que dispongan de un certificado de eficiencia energética con saldo positivo. Es, precisamente, este tercer requisito el que está provocando un atasco en las contrataciones de la tarifa TUR 4.
Según cuenta el diario económico Cinco Días, la avalancha de peticiones para obtener el certificado energético está colapsando el sector energético, el cual no da a basto para cubrir toda la demanda a tiempo. "La traba más seria está en encontrar instaladores oficiales para el certificado energético, pues este colectivo no es muy numeroso y las demandas se han disparado", explica el medio.
De hecho, existe el miedo en muchos hogares de que la medida no pueda efectuarse a tiempo, antes de que el termómetro alcance sus valores más bajos (si bien el frío ya se ha instalado en buena parte del país).
Según pudo recabar elEconomista Energía a partir de los datos aportados por las propias compañías comercializadoras que pueden ofrecer la tarifa regulada de último recurso, a finales de noviembre se cursaban a diario "decenas de miles" de nuevas peticiones.
Cómo solicitar la TUR 4
Para solicitar esta tarifa, las comunidades interesadas deben presentar una solicitud a través del presidente de la comunidad de propietarios o, en su defecto, por un representante autorizado. Dicha solicitud se debe dirigir a la comercializadora de último recurso (CUR) que actualmente lleve a cabo el suministro de gas.
En España, únicamente pueden ofrecer la tarifa regulada cuatro comercializadoras de referencia, las cuales operan con nombres diferentes a los grupos que pertenecen. Son Baser (EDP), Gas & Power (Naturgy), Curenergía (Iberdrola) y Energía XXI (Endesa). Por tanto, una llamada telefónica a cualquiera de estas cuatro operadoras debería bastar para cambiar la tarifa. No obstante, muchos usuarios han advertido en las últimas semanas de largas esperas al teléfono hasta conseguir que un operario les atienda, por lo que es necesario armarse de paciencia.
Los teléfonos de contacto son los siguientes:
- Baser Comercializadora de Referencia SA (EDP): 900902947
- Energía XXI Comercializadora de Referencia SLU (Endesa): 800760333
- Comercializadora Regulada, Gas & Power SA (Naturgy): 900100283
- Curenergía Comercializador de Último Recurso SAU (Iberdrola): 900200708