
Pese a los obstáculos que no paran de surgir, la transición energética avanza por el buen camino. Así lo demuestra el hecho de que los trabajos relacionados con las energías verdes hayan superado por primera vez a los de los combustibles fósiles y que los contratos de arrendamiento de petróleo se encuentren en su nivel más bajo en 20 años. En el caso de los primeros, casi 40 millones de personas a nivel mundial trabajan en este ámbito -desde la producción de cultivos para biocombustibles y la explotación de parques eólicos, hasta la venta de vehículos eléctricos-, lo que representa el 56% del total de empleos del sector.
Estas cifras suponen un gran avance con respecto a 2019, cuando las energías renovables y los combustibles fósiles se repartieron el mercado laboral casi a partes iguales, señala el último informe elaborado por la Agencia Internacional de la Energía. Dicho impulso se debió, en gran medida, a la apertura de nuevas fábricas de energía solar y vehículos eléctricos en China. De cara al futuro, la entidad espera que el número de empleos relacionados con la transición energética siga creciendo hasta compensar la pérdida de puestos de trabajo en el sector de los combustibles fósiles. En concreto, calcula que se crearán al menos 13 millones de puestos de trabajo nuevos para 2030.
Sin embargo, no todos son buenas noticias. Según la Agencia, además del impacto de la guerra de Ucrania en el precio de la energía y los problemas en la cadena de suministros, uno de los retos a los que se enfrenta el sector es la equidad de género. Las mujeres ocupan solo el 16% de los puestos de trabajo relacionados con la transición energética, mientras que en el conjunto de la economía esa cifra roza el 40%. Además, el porcentaje se reduce hasta el 14% cuando se trata de los puestos de liderazgo.
El arrendamiento de petróleo, en su nivel más bajo en 20 años
Por su parte, los contratos de arrendamiento de petróleo han caído a su nivel más bajo de las últimas dos décadas. Según un análisis de la empresa de inteligencia Rystad Energy, en lo que va de año solo se han completado 21 rondas de alquiler a nivel mundial, la mitad de las realizadas en los primeros ocho meses de 2021. En total, se espera que el número ascienda a 44 acuerdos en 2022, 14 menos que el año anterior.
La principal causa de este descenso es que las compañías petroleras y gasistas "no están dispuestas a asumir el riesgo" que conlleva poner en marcha una nueva explotación en zonas medioambientalmente sensibles, en opinión de Aatisha Mahajan, vicepresidente de Rystad.
La mayor caída se produjo en Rusia, a raíz de su invasión a Ucrania. La salida de las compañías petroleras internacionales del país ha hecho que el número de contratos de alquiler en territorio ruso haya pasado de 8, por unos 90.000 kilómetros cuadrados, en 2021 a solo 3 este año, según recoge Quartz. Asimismo, EEUU y Australia también han reducido significativamente los arrendamientos de petróleo. En cambio, las rondas de arrendamiento completadas se han cuadruplicado en Asia, sobre todo en la India y Pakistán.