
Rusia está quemando el exceso de gas que no envía a Europa. Posiblemente, el que ahora no exporta hacia Alemania través del gasoducto Nord Stream 1, que lleva semanas funcionando solo al 20% de su capacidad y cuyos flujos serán interrumpidos entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre "para llevar a cabo el servicio técnico de la única instalación de bombeo en funcionamiento", según informó el gigante ruso Gazprom.
Imágenes de satélites del sistema de monitoreo de incendios de la NASA muestran altos niveles de calor procedentes de la central de gas natural de Portovaya, cerca de la frontera rusa con Finlandia, desde el 11 de julio. Según expertos y analistas, se trataría de la huella de quema de hidrocarburos.
Putin está quemando cerca de 10 millones de euros al día del gas que podría enviar a Europa a través de la interconexión gasista con Alemania, según revela un informe de Rystad Energy. La consultora advierte que la quema representa un "desastre ambiental", al emitir cerca de 9.000 toneladas de CO2 a la atmósfera cada día.
Todo esto se produce en un momento de escalada de precios en los mercados energéticos europeos, donde los futuros para septiembre del gas holandés, referencia en el Viejo Continente, ya superan los 300 euros/MWh. Y es que solo en la última semana, el precio del combustible fósil se dispara un 10%, un 382% en el cómputo anual.
El análisis de Rystad Energy apunta a que se estarían quemando alrededor de 4,34 millones de metros cúbicos de gas de forma diaria.
Los expertos admiten la posibilidad de que la quema de gas esté ligada a pruebas preoperacionales en Portovaya, pero subrayan que sus hallazgos "llevan a muchas preguntas acerca de las intenciones de Rusia", dado que este escenario coincide con una caída del 77% de las exportaciones de gas ruso hacia Europa en los 12 meses previos a agosto, lo que equivale al 20% de la demanda de la Unión Europea.
En este contexto, en el que Moscú ingresa ahora un 89% más dinero que hace un año por exportar hidrocarburos en la Unión Europea, pese a venderle un 15% menos de combustible. Y es que el bloque comunitario estaría gastando unos 13.916 millones de euros al mes en comprar carbón, petróleo y gas a Moscú, frente a los 7.330 millones de media mensual que pagaba hace un año.
Plan de Contingencia
Las autoridades europeas ya han dado aviso a los estados miembro que deben prepararse para un corte total del suministro de gas ruso. El Gobierno de España está elaborando un Plan de Contingencia, que debe remitir a la Comisión Europea dentro de la estrategia comunitaria para afrontar el impacto de la guerra en Ucrania.
La ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, inició este viernes una nueva ronda de conversaciones con los principales agentes sectoriales, sociales, políticos y de la sociedad civil para recabar propuestas que contribuyan a que España reduzca su consumo de gas de cara al diseño del plan. La primera reunión la mantuvo con el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri, según informó su Departamento.