
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha anunciado que impulsará la construcción de un gasoducto que aumente el suministro desde España y Portugal hasta Centroeuropa, en un momento en el que el Viejo Continente busca más que nunca fuentes de energía con las que contrarrestar la dependencia de Rusia.
Scholz ha explicado que, si se hubiesen reforzado antes las conexiones con la Península Ibérica, actualmente esta "habría podido contribuir masivamente para aliviar y aligerar la situación" del suministro de gas, que Alemania ha estado recibiendo los últimos años del Kremlin.
Así pues, el dirigente alemán ha defendido "firmemente", en su primera rueda de prensa de verano como canciller, abordar un proyecto que busca tratar con los líderes de España, Portugal y Francia y que expondrá ante la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen, ya que la existencia de conexiones con el norte de África ayudaría a diversificar el suministro.
Estas conexiones, entre las que podría estar el proyecto del gasoducto Midcat, paralizado durante años por sus elevados costes y el bajo precio del suministro ruso. El gasoducto Midcat comunicaría España con Francia a través de Cataluña y permitiría doblar la capacidad de transporte de gas actual entre los dos países.
Las obras empezaron en el año 2010, pero la construcción de la infraestructura se vio paralizada en 2019 tras el dictamen conjunto de la CNMC y su equivalente francés y una falta de interés por parte de París. Actualmente quedan por construir 226 kilómetros de tuberías desde la localidad catalana de Hostalric hasta la francesa Barbaira y España pide que la Unión Europea sufrague los gastos.
Ribera celebra la propuesta
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, celebró la propuesta del canciller alemán. "Valoramos positivamente el mensaje del canciller", remarcó Ribera, quien consideró como "capital" que las interconexiones no queden como un asunto bilateral y aprovechó para apuntar que una mayor implicación de la Comisión y el Consejo europeos ayudarán a agilizar las inversiones y a cumplir con los objetivos de interconexión a 2020 y 2030.
Ribera enfatizó además en que la integración de las políticas europeas tiene "grandes ventajas para todos y requiere una mayor y mejor coordinación de las infraestructuras".
Gazprom
El gigante ruso Gazprom interrumpió totalmente los suministros a mediados de julio, con el argumento de que debían realizarse "tareas de mantenimiento". Cuando se restableció el servicio, el volumen había bajado al 20% de sus capacidades, frente al 40% que recibía anteriormente.
Desde entonces, Alemania trabaja aún más contrarreloj en la búsqueda de alternativas al suministro de materias primas rusas. Por el momento, ha logrado mantener el ritmo de almacenamiento debido, en parte, a que se usan para el consumo eléctrico las reservas de una planta de carbón que ha sido reactivada. Según los últimos datos de la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur), los depósitos de gas alemanes han alcanzado alrededor del 75% de su capacidad, el nivel que según los objetivos del Gobierno debían lograrse a día 1 de septiembre. De cara a los meses de octubre y noviembre, este debería situarse entre el 85% y el 95%.
Además, el Gobierno alemán tiene en marcha la construcción de tres terminales para la recepción de GNL en su costa del Mar del Norte, aunque no estarán operativas hasta el año que viene.
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