
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha avanzado este viernes que España no financiará nuevas centrales nucleares ni nuevas infraestructuras de gas aunque ambas energías se consideren verdes en la regulación europea, tras la decisión de la Comisión. Ribera ha calificado de error mezclar bajo una misma etiqueta energías que pueden contribuir a la descarbonización -como la nuclear y el gas- con aquellas que son "netamente favorecedoras de la descarbonización sin riesgos".
Ribera ha sostenido que la intención del Gobierno es mantener "un estándar más elevado", y ha anunciado que estudia si presentar un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea contra la decisión de la Comisión, adoptada en contra del criterio del Consejo.
"Requiere de un análisis jurídico. Políticamente lo tenemos perfectamente claro, y desde el punto de vista del entendimiento, de las señales que se dan, creemos que es un error", ha añadido. De acuerdo con las previsiones del Ministerio, en 2030 el 74% de la electricidad debería ser de origen renovable; en 2040, debería serlo el total de la electricidad, y 2050 toda la energía.
No habrá problemas con el gas
Sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia, ha descartado problemas de abastecimiento de gas en España por la situación geopolítica, pues el suministro en el país no depende de "un solo gaseoducto, pero no cabe duda de donde sí impacta es en el precio".
Respecto a la volatilidad del precio de los combustibles fósiles, Ribera ve una confirmación adicional de que se debe acelerar la transición energética para no depender de ellos. Además, ha insistido en la necesidad de que la Comisión autorice dejar fuera el gas de la configuración de precios de la electricidad, por la diferencia de costes.