La Xunta de Galicia sancionará con 200.000 euros a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, y a las compañías eléctricas Iberdrola y Naturgy por no notificar de forma oficial el vaciado de los embalses gallegos de Cenza, As Portas, Salas y Belesar el verano pasado.
Tal y como ha informado la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda -dirigida por Ánxeles Vázquez- las jefaturas territoriales de Lugo y de Ourense acaban de emitir ocho propuestas de sanción de 25.000 euros cada una. Cuatro de ellas son para la Confederación (100.000 euros de multa), dos para Iberdrola (50.000 euros por Cenza y por As Portas) y las dos restantes a Naturgy (50.000 euros por Salas y Belesar).
Según expresan las propuestas de resolución, los sancionados llevaron a cabo actuaciones de desembalse "alterando de modo apreciable el nivel de las aguas" e incumplieron la obligación de notificación.
A pesar de que la CHMS alegó que había avisado en los meses de junio y julio al servicio provincial de Medio Ambiente en Ourense y a la Consellería de Presidencia a través del 112 de Galicia, la Xunta insiste en que no lo hizo formalmente. "No se nos trasladó la información ni se hizo la solicitud pertinente para que nosotros pusiéramos las condiciones del vaciado", ha explicado Ánxeles Vázquez.
Asimismo, ha señalado que el vaciado se produjo "en un momento atípico", al llevarse a cabo en pleno periodo veraniego marcado por los altos precios de la luz. Según Vázquez, no existía "ninguna condición que propiciara que debían hacer eso, excepto la económica".
La Confederación Hidrográfica abrió un expediente informativo a las dos empresas, que se cerró sin sanciones al considerar que no habían incumplido las condiciones de la concesión hidráulica, ni las obligaciones contenidas en la legislación de aguas, y al no haberse detectado una degradación de la masa de agua.
Sin embargo, según la Xunta los informes de situación elaborados por los agentes ambientales constatan que la bajada de agua, en algún caso hasta el 70%, resultó "apreciable" en todos los casos.
El procedimiento sigue abierto, pues el "descenso abrupto" del nivel de los embalses podría conllevar multas de hasta 2 millones de euros si hay "afectación grave" a la fauna y la flora, una cuestión que hay que analizar "en un tiempo prolongado".