La factura eléctrica ha sido uno de los mayores motivos de preocupación en el último tiempo. Y no es para menos, pues Bank of America ya estima que el consumidor medio español pagará unos 475 euros extra por la luz en el periodo comprendido entre 2021 y 2022.
Ante la escalada de los precios de la electricidad, como consecuencia de los elevados costes del gas y los derechos de emisión de CO2 en Europa, el Gobierno de España ha anunciado un paquete de medidas para aliviar los recibos que incluye una reducción de los impuestos especiales del 5% al 0,5%, una reducción del IVA sobre la electricidad del 21% al 10%, la suspensión del impuesto del 7% sobre la generación de electricidad, entre otras.
Los expertos de BofA calculan que estas medidas, si se prorrogan indefinidamente, supondrían entre 3.000 y 4.000 millones de euros anuales para los consumidores domésticos españoles, lo que equivale a unos 170 euros por hogar. Es decir, solamente compensaría un tercio del aumento de precios previstos para el periodo para 2021-22.

La crisis energética no solo afecta a España, es un problema común en Europa. Portugal también ha anunciado medidas de reducción de la factura procedentes de los ingresos de las subastas de CO2, de los impuestos existentes sobre los servicios públicos y la reducción de los costes de interrupción.
Sin embargo, debido a que el 45% de la energía portuguesa se vende con tarifas fijas que no se ven afectadas por los precios de las materias primas, Bank of América cree que el aumento subyacente de la factura eléctrica portuguesa es bastante bajo y las medidas compensarían menos de la mitad del aumento de precios, marcado en 180 euros.
Resto de Europa
Si ponemos la vista en el norte, Francia ha anunciado una congelación de las tarifas del gas desde el 1 de octubre de 2021 hasta finales de mayo de 22, en virtud de un mecanismo de déficit tarifario por el que el Gobierno subvencionará las facturas a corto plazo y luego recuperará la subvención de los consumidores en los próximos años. Habrá un sistema similar para la electricidad, limitando el aumento de los precios al 4% a partir de febrero de 2022.
De prolongase indefinidamente, se trataría de las medidas más eficaces de todas anunciadas hasta ahora, ya que compensarían dos tercios de la subida de precios de unos 730 euros previstos para 2021-22.
En el caso de Italia, el paquete de ayudas equivaldría a 8.000 y 9.000 millones de euros anuales procedentes de recortes del IVA y reducciones de los costes del sistema, financiados mediante subastas de CO2 y la transferencia de los costes al presupuesto del Estado. En su caso compensaría un tercio del aumento de los precios, que BofA establece entorno a 940 euros de cara al futuro.
En general, los analistas estiman que las medidas de los gobiernos de los seis principales países de Europa Occidental (España, Portugal, Francia, Italia, Reino Unido y Alemania) únicamente cubrirán una cuarta parte del gasto energético de los hogares.