
España es el país europeo donde más se ha encarecido la gasolina en 2021. Y es que ha terminado superando el precio medio de la zona euro (140 céntimos) al registrar un aumento del 22% con respecto a enero. Así lo revela el último estudio de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae), que analiza los datos del Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica.
El incremento de los precios de la gasolina ha sido un problema común en el Viejo Continente. Sin embargo, España se desmarcó del resto de países en el último mes del año. Y es que mientras países como Italia, Portugal, Grecia, Francia o Alemania registraron considerables bajadas de 34 céntimos por litro, España experimentó una caída de solo 3 céntimos, pasando de 151 céntimos a los 147.
Así, España finalizó 2021 como el cuarto país con la gasolina más cara de la Unión Europea, después de de Holanda (166 céntimos), Finlandia (151,6 céntimos) y Dinamarca (148,3 céntimos).
Por el contrario, economías más semejantes a la nuestra, como Italia o Portugal, han experimentado una disminución del precio al registrar un descenso del 1% y 4% respectivamente con respecto al mes de enero.
De este modo, finalizó 2021 como el cuarto país con la gasolina más cara de la Unión Europea, solo después de de Holanda (166 céntimos), Finlandia (151,6 céntimos) y Dinamarca (148,3 céntimos). Por el contrario, economías más semejantes a la nuestra, como Italia o Portugal, han experimentado una disminución del precio al registrar un descenso del 1% y 4% respectivamente con respecto a enero.
El diésel también ha experimentado esta tendencia. En concreto, en diciembre de 2021 aumentó un 22% con respecto al mes de enero de ese año. "Se puede concluir que España es uno de los países de la Unión Europea en donde el efecto cohete (aplicación inmediata de la subida de costes) y el efecto pluma (lenta aplicación de la bajada en los costes) son más evidentes", ha explicado Manuel Jiménez Perona, presidente de Aesae.
Precios no comparables
Fuentes del sector petrolero consultadas por elEconomista, sin embargo, explican que los precios de los carburantes no son comparables con otros países de Europa porque no son homogéneos, pues la recogida de datos guarda notables diferencias.
"Algunos envían los datos diarios y otros la media semanal; unos aportan solo los precios de las grandes petroleras y otros (como España) de todas las estaciones; y también está la inclusión de descuentos", aclaran.
Además, no todos los países toman en cuenta las mismas variables al contabilizar los márgenes (diferencias al incluir costes de biocarbulantes, de existencias de seguridad...). Por eso, "la última página del Boletín Petrolero de la UE señala de forma clara que los precios recogidos no son comparables".
Gasolineras automáticas
Según el análisis de Aesae, el aumento del precio durante 2021 se traduce en que, para un depósito de 55 litros, los españoles tuvieron que pagar 15 euros más que en enero de ese mismo año. Este incremento se produjo en un mes donde se registraron casi 20 millones de desplazamientos por carretera en fechas navideñas, lo que ha conllevado un gasto extra de unos 300 millones de euros comparado con diciembre de 2020.
Según la asociación, la subida de los carburantes no es tan pronunciada en todos los casos, ya que la menor estructura de costes que presentan algunos modelos que operan en España, como es el caso de las gasolineras automáticas, hace que el precio final no se incremente tan vertiginosamente.
Otro estudio de Aesae afirma que la diferencia de precio que ofrecen las gasolineras automáticas y las tradicionales ha aumentado un 8% durante los últimos meses. El ahorro anual generado por el modelo automático, según datos de la OCU en abril de 2018, oscilaba entre los 280 y los 320 euros al elegir la gasolinera más barata.
"Las gasolineras automáticas son las únicas que pueden luchar contra la subida tan vertiginosa de los precios de venta (efecto cohete)", ha defendido Jiménez Perona, que sostiene que "favorecer la competencia con la entrada de nuevos modelos de negocio es la mejor forma de paliar estas subidas de precios". Para lograrlo, desde Aesae piden a la Administración que evite aprobar normativas que interfieran la libre competencia en perjuicio del consumidor.