
El grupo ecologista New Energy Economy ha logrado convertirse en una auténtica pesadilla para Iberdrola en Estados Unidos. La organización de Nueva México ha llevado a cabo en los últimos meses una fuerte campaña en contra de la operación de compra de PNM Resources por parte de Avangrid, que acaba de encallar ante la Comisión supervisora de Nuevo México.
La organización está encabezada por Eleanor Bravo, como presidenta del Consejo de Administración de esta entidad. Bravo fue la directora del suroeste de Food & Water Watch durante 10 años. Codirigió la oficina de campo número uno del país para la Campaña por el Cambio que eligió a Barack Obama a la Presidencia en 2008. Mediadora certificada para los tribunales de distrito, fue nombrada una de las 100 mujeres filipinas más influyentes del mundo en 2019. En el consejo figuran también líderes tribales de la zona como Louie Hena, ex miembro del Consejo Tribal del Pueblo de Tesuque y cofundador de la Asociación de Agricultores Nativos Americanos Tradicionales o María Pérez, codirector de Democracy Rising, una organización que trabaja para la equidad y la democracia.
La asociación cuenta con Mariel Nanasi como su directora ejecutiva. Es la principal estratega de New Energy Economy y ha sido la encargada de desarrollar las campañas y dirigir las intervenciones legales ante el PRC y el Tribunal Supremo de Nuevo México. Abogada de derechos civiles y de defensa penal, está autorizada para ejercer en los tribunales estatales y federales.
Nanasi comenzó como asesora política principal de la organización y dos años más tarde asumió la dirección ejecutiva. Entre los puntos que defiende esta asociación figura en un lugar destacado su intención de evitar las prospecciones petroleras en Nuevo México
New Energy Economy trabaja, tal y como indica en su web, para promover la adopción de la Energía de Elección Local (también conocida como "Community Choice Aggregation" que rompe con el monopolio y permite a los municipios agregar la demanda de electricidad y elegir a sus propios proveedores -incluyendo la opción de poseer y producir localmente) y la Energía Solar Comunitaria (instalaciones solares a gran escala propiedad de organizaciones sin ánimo de lucro, entidades públicas, Tribus, etc. a las que los residentes pueden comprar su energía)- como vías para el desarrollo económico sostenible, ingresos verdes y oportunidades de recuperación económica, y modelos para la toma de decisiones y la gestión de la energía impulsada por la comunidad.
La intención de esta organización manifiesta es proteger a los nuevos mexicanos de cargar con los costes de la pandemia trabajando para crear la condonación de la deuda de las empresas de servicios públicos y obligando a los accionistas a pagar su parte justa.
Y para aprobar una Enmienda Verde a la constitución para dar a los nuevos mexicanos derechos ejecutables al agua limpia, al aire limpio, a un clima estable y a un medio ambiente sano. Nuestras comunidades podrán utilizar la enmienda verde para exigir responsabilidades a los funcionarios del gobierno y a la industria.
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