Después de cumplir con éxito el primer año de la puesta en marcha del primer parque eólico flotante semisumergible del mundo, ubicado frente a las costas de Viana do Castelo (Portugal), EDP Renovables pone el foco en España para sus próximos proyectos. "Se trata de un país con ilusión por el off-shore y con las condiciones idóneas para este tipo de tecnología", explicaba el jueves José Pinheiro, director del proyecto.
Windfloat Atlantic, el nombre que recibe este ambicioso plan de eólica marina de un consorcio liderado por una joint venture de EDP y Engie(Ocean Winds) y en el que también están Repsol y Principle Power Incen, generó un total de 75 gigavatios hora (GWh) en su primer año de funcionamiento. O dicho de otro modo, produjo una cantidad de energía suficiente para abastecer a 60.000 habitantes y evitar la emisión a la atmósfera de 33.000 toneladas de CO2.

El sistema utilizado permite instalar los aerogeneradores en aguas de más de 50 metros de profundidad, posibilitando la ubicación de estas infraestructuras en territorios hasta ahora inviables, como las costas del norte peninsular o las islas Canarias. De hecho, ya existen planes concretos para avanzar con un parque flotante en territorio canario, pues recientemente Ocean Winds y el grupo español Disa anunciaron una colaboración para este proyecto, que podría crear hasta 3.700 puestos de trabajo directos e indirectos.
El parque eólico flotante portugués está a 18 kilómetros de la costa de Viana do Castelo y se compone de tres turbinas montadas sobre plataformas flotantes amarradas al fondo marino con una capacidad instalada total de 25 MW, 8.4 MW cada una. Esta estructura está anclada en aguas de hasta 100 metros de profundidad, en una zona de arena y sedimentos apta para el amarre, y tiene la capacidad de soportar olas de 20 metros y vientos de hasta 100 km/h.
Aunque el proyecto entró en plena operatividad en julio de 2020, cuenta con varios años de trabajo. Y es que hace una década, en diciembre del año 2011, tuvo lugar el lanzamiento del proyecto piloto WindFloat 1, en la costa de Póvoa de Varzim, Portugal. Este constituyó el primer despliegue eólico costa afuera del mundo, sin recurrir a los pilotes tradicionales que se utilizan en este tipo de infraestructura. "WindFloat 1 se mantuvo en funcionamiento durante cinco años con una disponibilidad muy elevada, llegando a producir más de 17 GWh en alta mar con olas de más de 7 metros y sin resentirse ante olas de hasta 17 metros", explican desde EDP. La encargada de dirigir el proyecto fue EDP Innovation.
Con el objetivo de apoyar el desarrollo de esta tecnología pionera, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) concedió en octubre de 2018 un préstamo de 60 millones de euros a Windplus, la empresa que desarrolla el proyecto WindFloat Atlantic y que es propiedad de Ocean Winds (54,4 %), una empresa conjunta entre EDP Renováveis y Engie, Repsol (19,4 %) y Principle Power (1,2 %). El proyecto también fue apoyado con 29,9 millones de euros del programa de la UE NER300, seis millones de euros del Gobierno de Portugal a través del Fondo Portugués de Carbono, además de fondos de los accionistas de Windplus.
La instalación de la primera turbina del proyecto WindFloat Atlantic se llevó a cabo en julio de 2019, en el puerto gallego de Ferrol, en España, y constituyó un hito importante para el proyecto WindFloat Atlantic y el sector de energía eólica costa afuera a nivel mundial, ya que se trata de la turbina más grande jamás instalada en una plataforma flotante. Las otras dos turbinas fueron fabricadas en los astilleros de Setúbal (Portugal).
Tanto la construcción como el montaje se llevó a cabo en tierra firme, evitando el impacto medioambiental, y tampoco se utilizaron buques especiales, ya que las estructuras se remolcaron con barcos tradicionales. Un consorcio de empresas con actividades complementarias se encargó de desarrollar y construir el proyecto.
Además de en Portugal, con el proyecto Windfloat Atlantic, Ocean Winds está presente desde sus inicios en siete países, en los que continuará desarrollando los proyectos actuales: en la costa oeste y este de Estados Unidos -con los proyectos California (100-150 MW) y Mayflower (1.300 MW)-, en Reino Unido -Moray East (950 MW) y Moray West (800-860 MW)-, en Bélgica -SeaMade (487 MW), en Francia -Leucate (30 MW) y Tréport & Noirmoutier (992 MW)- en Polonia -B&C Wind (400 MW)- y en Corea del Sur -Korea Floating Wind (3x500 MW)-. Tal y como señaló José Pinheiro, entre los países de interés para el desarrollo de futuros proyectos destaca España, así como Grecia, Portugal y Francia.