
La bombona de butano toma el relevo de la escalada del precio de la luz. También en crecimiento sostenido durante los últimos días, ya alcanza su tope en seis años: desde el día de hoy cuesta 16,13 euros (incluidos los 0,015 euros por kilogramo del impuesto de hidrocarburos y el 21% de IVA). Es decir, un 5% más que en la última revisión de la tarifa en el pasado mes de julio, cuando costaba 15,37 euros.
Con esta nueva revisión, el formato estándar de 12,5 kg cuesta 0,76 céntimos más que en julio de este mismo año. Se trata la cifra más alta desde la primera legislatura del expresidente Mariano Rajoy, en marzo de 2015, el último mes en que se vendió por el máximo histórico de 17,5 euros. Un precio que tuvieron que abonar los usuarios durante el periodo entre el 14 de mayo de 2013 y el 16 de marzo de 2015, un total de 672 días.
En constante crecimiento en las últimas revisiones, hace un año la bombona de butano costaba 12,09 euros, el nuevo precio pasa a ser de 105,1281 céntimos por kilogramo (sin incluir impuestos), tal y como reseña el Boletín Oficial del Estado (BOE). Solo este año el precio ha crecido en más de 4 euros, un 33%.
Con respecto a los niveles registrados en el resto de legislaturas, el precio más alto durante los gobiernos de Zapatero fueron los 15,19 euros, vigentes desde el 1 de octubre de 2011 y que Rajoy mantuvo hasta el 31 de marzo de 2012, a 81 días del fin de su segunda legislatura.
Ante este panorama, Facua ha reclamado al Gobierno a través de un comunicado que "modifique los instrumentos de cálculo en la revisión de tarifas que aseguren la protección de los intereses económicos de los consumidores". Mientras, la OCU recomienda a las familias vulnerables consultar si tienen derecho al bono social eléctrico, ya que incluye una ayuda térmica automática por un importe de entre 29 y 124 euros al año, sea cual sea la fuente de energía que se emplee.
La OCU ha recordado que este precio solo se aplica a la bombona tradicional de butano, aquella que tiene 12,5 kilos de carga y que en vacío pesa más de 9 kilos. Las bombonas que poseen una tara inferior a 9 kilos o no tienen una carga de entre 8 y 20 kilos, y que suman un 22% del mercado, tienen un precio liberalizado desde hace años, por lo que pueden costar más que este precio regulado. Desde la organización lamentan el aumento de precios, apuntando que "las subidas este año parecen no tener fin, igual que está sucediendo con el precio del resto de carburantes".
Debate en la UE
La escalada de los precios, debido sobre todo a que el precio del gas natural, se ha duplicado en el último año, y ha sacudido también el debate europeo justo cuando se da inicio al camino legislativo para descarbonizar la economía de la comunidad europea en 2050. Los mercados de futuros auguran un invierno caro y las reservas de gas en Europa se sitúan en un 61% frente al 92% habitual en estas fechas. El fuerte avance del precio del gas se produce cuando se empiezan a debatir las nuevas normas y herramientas para cumplir el compromiso legal de descarbonización en 2050 y a reducir sus emisiones en un 55% para 2030. Una de las medidas clave de ese ingente paquete legislativo propuesto por la Comisión pasa por reformar el mercado europeo de comercio de emisiones de CO2, el denominado sistema ETS, a través del que la UE grava desde 2005 el dióxido de carbono emitido por ciertas industrias. "Los altos precios deberían servir de palanca para acelerar la transformación energética", ha sostenido Timmermans, vicepresidente primero de la Comisión, en una reunión del hemiciclo, quien añadía que "la factura sería más barata si se hubiera iniciado antes la descarbonización, porque la UE generaría más energía renovable".