Avanzar en la consecución de un modelo sostenible con el objetivo de impulsar la economía es una de las claves de la recuperación. Esta es una de las conclusiones de los expertos del sector que inauguraron el V Foro Anual de la Energía: La transición energética, clave en la recuperación tras la Covid-19, organizado por elEconomista en el que participan más de 40 compañías de la industria energética.
Federico Linares, presidente de EY, destacó que esta es "una edición histórica. Estamos en el momento más complejo de nuestra historia y pasado lo más agudo de la crisis sanitaria nos enfrentamos a un momento complejo económico y social. Nunca hemos tenido más conocimiento y, sin embargo, estamos en los tiempos más inciertos que podíamos haber imaginado".
Federico Linares, presidente de EY, durante su intervención
En este contexto, Ignacio Colmenares, presidente de ENCE, explicó que "el reto al que ahora nos enfrentamos necesita una recuperación verde, imprescindible para la industria, el empleo, la economía y el conjunto de nuestro país y solo se conseguirá si sumamos esfuerzos y voluntades. Nadie duda de que la descarbonización de la economía es una oportunidad de inversión y de generación de empleo, clave para la recuperación de España. La descarbonización tiene un potencial de desarrollo clave como motor de crecimiento económico".

En esta línea, Colmenares destacó las previsiones de la Agencia Internacional de las Energías Renovables, IRENA, organismo que estima que cada dólar que se invierta en energías renovables puede llegar a multiplicar por 7 su valor en ahorro de combustibles fósiles, reducción de daños para la salud y la mejora del medio ambiente hasta 2050.
Ignacio Colmenares: "El reto al que ahora nos enfrentamos necesita una recuperación verde, imprescindible para la industria, el empleo, la economía y el conjunto de nuestro país"
Por su parte, Francisco Reynés, presidente de Naturgy, recordó que "del plan de recuperación para Europa, 140.000 millones de euros recaerán en España y, de estos, el 30% se destinarán a proyectos del mundo de la Energía. Estos proyectos tienen que ser compatibles con la transición: reducción de emisiones, aumento de interconexiones entre países europeos, renovables... proyectos que todos sabemos ejecutar y en los que hay que empezar a poner papel, lápiz y números y arrancar lo antes posible".
Asimismo, estos fondos se suman a los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que se van a traducir en la Ley de Cambio Climático antes de final de año y que suponen 240.000 millones de inversiones a 2030. "Tres cuartas partes de estas inversiones son inversiones adicionales por encima de las inversiones recurrentes del sector y que tienen que ver con alcanzar los ambiciosos objetivos que se plantearon en el PNIEC", explicó Reynés.
Francisco Reynés, presidente de Naturgy, durante su intervención
El PNIEC (2021-2030) sitúa España en la senda para alcanzar la neutralidad climática en 2050 y cumplir con el Acuerdo de París. A este respecto, prevé eliminar, en los próximos diez años, una de cada tres toneladas de gases de efecto invernadero que se emiten actualmente. Para ello, se duplica la presencia de renovables en el uso final de la energía. El plan incluye un análisis del impacto socio-económico de sus medidas. Entre otros efectos, se crearán entre 250.000 y 350.000 empleos netos anuales.

En la línea de las inversiones, Francesco La Camera, director General de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), indicó que en "los próximos tres años va a ser necesaria una inversión de 2 billones de dólares para la transición energética a nivel global. Nuestra estimación es que hay que doblar la inversión de 825.000 millones de dólares que hubo en renovables y en tecnología para la transición energética el año pasado. Las inversiones van a tener que dirigirse a una serie de áreas clave, incluyendo energías renovables, infraestructuras de red, electrificación de sectores de usuarios finales o eficiencia energética".
Intervención telemática de Francesco La Camera, director General de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA)
A este respecto, como recodaba Federico Linares, presidente de EY, "tenemos por delante el desafío del cambio climático, pero también una oportunidad. Es necesario un compromiso público y privado con la transición y la financiación de la misma para que sea justa e integradora. También hay que remarcar la necesidad de un marco regulatorio estable y de un marco fiscal cierto y competitivo que fomente la creación de empleo y la inversión".

Precisamente, un marco regulatorio estable fue una de las peticiones repetidas por el resto de expertos. "La estabilidad regulatoria es una condición necesaria para incentivar en nuestro sector las capacidades que tienen tanto en la inversión como en la generación de empleo", expresó Francisco Reynés. Asimismo, remarcó el presidente de Naturgy, es necesario "un marco jurídico previsible. En nuestro sector tiene aún más importancia que en el resto (por superar de lejos el plazo para la amortización de las inversiones), seguridad para los inversores y agilidad administrativa".
En esta misma línea, Ignacio Colmenares señaló que "sería muy positivo y supondría un gran impulso hacia la recuperación verde acelerar el calendario del PNIEC, convocando lo antes posible las subastas para poder llegar antes a las metas fijadas. Es fundamental poner en marcha cuanto antes la construcción de plantas fotovoltaicas, de biomasa, parques eólicos, plantas termosolares… Miles de empleos dependen de estos proyectos que convertirán la inversión pública y privada en un futuro más verde y competitivo".
Francisco Reynés: "La estabilidad regulatoria es una condición necesaria para incentivar en nuestro sector las capacidades que tienen tanto en la inversión como en la generación de empleo"
La inversión sola no es suficiente
En este contexto, Francesco La Camera quiso poner de manifiesto las necesidades de inversión que requiere la transformación energética. "Para 2030 más de la mitad de la generación energética mundial puede provenir de renovables, 5 veces más de lo que está actualmente planeado. Pero este aumento implica que va a ser necesario un gasto sustancial, y va a haber que revaluar la eficacia a nivel de costes de los activos existentes. Desde ahora hasta 2030, la inversión total en la transformación energética se acercará a los 50 billones de dólares. No obstante, esta inversión será rentable. El beneficio de PIB acumulativo llegaría a unos 16 billones de dólares en 2030".
Por su parte, Ignacio Colmenares defendió que "las empresas de renovables españolas tenemos que hacer el esfuerzo de impulsar la industria nacional de equipos y componentes para nuestras futuras plantas eléctricas", mientras que Francisco Reynés recordó la necesidad de la colaboración público-privada. "Para generar tracción inversora, de futuro y de generación de empleo, es preciso que exista una comunicación fluida, una relación de confianza y transparente, y me consta por experiencia propia que así se hace".
Ignacio Colmenares, presidente de ENCE, durante su intervención
Y es que como expone La Camera, "solo las inversiones no conseguirán el cambio estructural necesario. Las medidas políticas son igualmente importantes". Desde IRENA hacen una serie de recomendaciones de política clave para la fase de recuperación 2021-2023 entre las que se incluyen: aumentar los objetivos nacionales y mejorar los compromisos climáticos, invertir en infraestructuras relacionadas con la transición, desviar la inversión de los combustibles fósiles, salvaguardar los proyectos renovables existentes, la creación de una infraestructura eficiente basada en energías renovables, o proteger los empleos existentes, reciclando a los trabajadores de las industrias fósiles.
Francesco La Camera: "Para 2030 más de la mitad de la generación energética mundial puede provenir de renovables, 5 veces más de lo que está actualmente planeado"
"La pandemia ha forzado una ruptura dramática de la situación normal. Ha expuesto las vulnerabilidades inherentes al sistema económico y que añade un estrés implacable al mundo natural, dejando a mucha gente detrás. La Covid-19 es la amenaza más urgente a la que se enfrenta la humanidad, pero el cambio climático es la mayor amenaza a largo plazo", aseguró Francesco La Camera.
