
Iberdrola ha puesto en marcha en Navarra el complejo eólico Cavar, la primera gran instalación de este tipo en España tras la crisis sanitaria. Con sus 111 megavatios (MW) de potencia instalada es además la mayor planta eólica puesta en marcha en el país desde 2012.
Según el presidente del grupo, Ignacio Galán, este complejo, que ya está vertiendo a la red sus primeros megavatios hora de energía limpia, "es un gran ejemplo de que podemos crear empleo y prosperidad si promovemos una economía baja en carbono y dirigimos las inversiones a sectores de futuro, como las energías renovables, las redes inteligentes y el almacenamiento".
La construcción del complejo Cavar, que se ha completado en 12 meses, ha implicado compras por más de 80 millones de euros a proveedores, muchos de ellos de los municipios y regiones próximas. La práctica totalidad de la obra civil y los componentes de los aerogeneradores (torres, palas, nacelles, generadores y multiplicadoras) han sido fabricados en Navarra, Asturias, Cantabria, Soria y Burgos.
El complejo, promovido conjuntamente con Caja Rural de Navarra, está integrado por cuatro parques y 32 generadores SG 3.4-132, ubicados en los municipios navarros de Cadreita y Valtierra. Su construcción y puesta en marcha ha requerido una inversión superior a los 100 millones de euros, para la que se ha contado con financiación verde por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Esta instalación producirá la energía equivalente al consumo anual medio de 45.000 hogares -el 25% de la población de Pamplona- y evitará así la emisión de 84.000 toneladas de CO2 al año.
Iberdrola avanza así en su plan de inversiones, que alcanzará la cifra récord de 10.000 millones de euros en el ejercicio 2020, casi duplicando la media de los últimos 5 años.