Las dos principales vías marítimas mundiales han tomado medidas para hacer frente al coronavirus. El Canal de Panamá y el Canal de Suez suponen una parte muy relevante del tráfico mundial de mercancías, especialmente en el área energética, y su funcionamiento es estratégico para la economía mundial.
En estos momentos, el Canal de Panamá se encuentra vigilando la evolución del brote del COVID-19 y ha adoptado una serie de medidas para evitar una mayor propagación del virus.
Desde enero, las embarcaciones que llegan a la vía interoceánica deben informar previo a su llegada si han visitado países con casos confirmados.
Estas inspecciones por temas de riesgo de contagio se han venido efectuando desde hace muchos años, y se hacen en todos los buques que llegan a las aguas del Canal de Panamá.
El buque está obligado a informar sobre sus condiciones a bordo a través de la Ventanilla Única Marítima de Panamá (VUMPA). En caso de incumplimiento y/o dar información falsa, queda sujeto a sanciones y/o restricciones.
El inspector del Canal de Panamá embarca y confirma a través de un formulario previamente llenado en la VUMPA las preguntas incluidas en la Declaración Marítima de Salud. Una vez a bordo, cuestiona nuevamente al capitán u oficial a cargo para confirmar que en el momento no hay enfermos a bordo o alguien con sintomatología relacionada.
En el caso de que haya algún caso confirmado o sospechoso a bordo, y que dependiendo de los síntomas se concluya que hay alguna posibilidad de enfermedad relevante, se procede a llamar a Sanidad Marítima del Ministerio de Salud de Panamá (MINSA) para que embarque. Mientras esto sucede, se prohíbe el embarque y desembarque de personas y se despliega la bandera amarilla, que denota cuarentena al buque.
En lo que respecta al coronavirus, Panamá reclama que los buques informen cuando se producen cambios en la tripulación en los últimos 14 días que vengan de puertos con casos de COVID-19.
El inspector del Canal de Panamá llama por radio antes de embarcar al buque, confirmando nuevamente si se encuentran todos saludables a bordo y si han tenido algún cambio de tripulación reciente.
Panamá ha enviado un comunicado a todas las navieras, que los obliga a informar de cualquier persona que tenga síntomas de enfermedad, independientemente que sea o no relacionada al COVID-19
En el caso de Egipto, el Canal de Suez ha negado el cierre de sus instalaciones pero si ha suspendido un evento previsto para analizar la situación provocada por el coronavirus.
La vía marítima, no obstante, mantiene también la vigilancia sobre el tránsito de buques entre el Mar Rojo y el Mediterráneo mediante inspecciones a la tripulación y las embarcaciones.