España cuenta con una generación renovable creciente. Nuestro país, según los datos de Red Eléctrica, ya cuenta con una mayor potencia instalada en energía eólica que en ciclos combinados de gas y confirma así un 'sorpasso' que se acrecentará en los próximos años.
Ambas tecnologías se desarrollaron con fuerza en España entre 2000 y 2010 pero ha sido ahora cuando con la entrada en operación de los parques adjudicados en las subastas de renovables se ha conseguido contar con una mayor potencia instalada. Concretamente, la energía eólica cuenta ya con el 23,9% de la potencia instalada en la península que asciende a 24.835 MW, mientras que las centrales de gas cuentan con un 23,6%, lo que representa 24.559 MW.
La energía fotovoltaica bate el listón de los 10.000 MW instalados por primera vez
La energía solar también ha experimentado un fuerte crecimiento y acaba de superar los 10.000 MW instalados en España, lo que supone que ya representa el 9,7% del mix de generación.
Durante el año 2019 la potencia instalada no contaminante ha experimentado un crecimiento del 10 % con la entrada en funcionamiento de casi 5.000 nuevos MW 'verdes'. De esta manera, las renovables representan ya el 49,3% de la capacidad de generación en España, que cuenta con más de 108.000 MW, según la información estimada por Red Eléctrica de España en su previsión de cierre de 2019.
Este pasado 2019 ha significado también el estreno español en potencia eólica marina, con la entrada en servicio del primer molino offshore de España, en la isla de Gran Canaria, con una potencia de generación de 5 MW que se contabilizan dentro de la eólica.
La descarbonización en nuestro país también ha avanzado no sólo por la instalación de nueva potencia renovable sino también por el cierre de la central de carbón Anllares, en León, con la que se restan 347 MW de potencia instalada de generación contaminante.
Por otra parte, la demanda de energía eléctrica en España durante este ejercicio ha sido de 264.843 GWh, un 1,5 % inferior a la del 2018. Si se tienen en cuenta los efectos de la laboralidad y las temperaturas, su descenso es del 2,5% respecto al año anterior.
Por sistemas eléctricos, la demanda peninsular fue de 249.398 GWh, un 1,6 %menos que en el 2018. Una vez aplicados los efectos del calendario y la meteorología, esta demanda disminuye un 2,7 %. Por su parte, la demanda eléctrica de Baleares y de Canarias experimentó incrementos del 1,8% y 0,2% respecto al año anterior.