El Gobierno español junto con Red Eléctrica están tolerando la especulación en el sector de las energías renovables. El gestor técnico del sistema maneja ya peticiones para conectar hasta 150.425 MW de energías limpias, una cantidad absolutamente disparatada para un país como España en el que la actual potencia instalada se sitúa en los 105.000 MW y el consumo apenas alcanza la mitad, una media de 40.000 MW, es decir, que ya hay sobrecapacidad instalada.
El Plan de Energía y Clima presentado por el Gobierno prevé la puesta en funcionamiento de 67.500 MW de renovables hasta 2030, es decir, menos de la mitad de las peticiones registradas actualmente y aún así permitiría alcanzar una potencia instalada total de 156.965 MW que sería suficiente para cubrir la demanda, tal y como calcula el propio Ministerio de Transición Ecológica, y las exigencias de la Comisión Europea.
Esta nueva generación servirá además para hacer frente a los cierres que en los próximos años van a acometer las eléctricas con las plantas de carbón (9.213 MW) y el desmantelamiento de la nuclear entre 2027 y 2035 (7.117 MW).
REE ve un riesgo
El director general de Operación de REE, Miguel Duvison, tiró esta semana la piedra pero escondió la mano en una jornada organizada por El País. Duvison habló de la burbuja financiera que estaba observando en las renovables y aseguró que detrás de las peticiones de estos puntos de conexión no hay proyectos industriales "sino otros fines" y lo calificó de "riesgo".
Fuentes del sector, que prefieren mantener el anonimato, aseguran que se está produciendo un incremento fuerte de las peticiones de puntos de conexión por parte de los promotores para copar los nudos de acceso a la red y revenderlos después a un mayor precio.
De este modo, si una compañía quiere construir un proyecto renovable debe acudir en muchas ocasiones a este tipo de compañías para comprarles por un buen dinero el punto de acceso ya que REE lo tiene concedido pese a que no hay detrás un proyecto industrial real y niega el acceso a los proyectos reales.
El Gobierno multiplicó por cuatro los avales exigidos para otorgar los derechos de acceso y conexión de los nuevos proyectos de generación desde los 10 euros por kW de potencia de la futura instalación hasta los 40 euros por kW, al objeto de evitar la especulación pero lo único que logró, pese a las advertencias en contra que le hizo llegar el sector, fue incrementar el precio de venta de estos nudos para las promotoras e incrementar las solicitudes registradas.
Si comparamos únicamente los datos desde diciembre de 2018 a abril de 2019, sólo las peticiones para energía fotovoltaica han crecido desde los 68.805 MW en los que estaba hasta los 75.156 MW (6.351 MW de peticiones en tres meses o lo que es lo mismo una vez y media toda la potencia fotovoltaica que hay instalada en estos momentos y que nos convierte en uno de los países con mayor potencia de energía solar fotovoltaica de Europa).
A finales de 2015, Red Eléctrica ya contaba con peticiones para instalar 50.175 MW de energía fotovoltaica pero esta cantidad se ha incrementado y ha dado un salto en los últimos meses, muy por encima de la eólica.
Según las cuentas que presentó Iberdrola esta semana en una jornada organizada por la Asociación de Consumidores de Energía, con fecha de diciembre, actualmente existe interés por instalar 91.000 MW de potencia renovable adicional de los que 43.000 MW ya están autorizados. De esta cantidad, además, únicamente se han asignado 8.000 MW mediante subastas.
En estos momentos, los principales promotores de renovables se encuentran desarrollando los 8.700 MW de las subastas celebradas años atrás. No obstante, el ritmo de construcción parece mucho más lento de lo esperado y ya hay fuentes que aseguran que apenas dos tercios de esta cantidad lograrán entrar en operación en el plazo previsto
Según los datos del plan, para eólica se deberían incorporar 27.000 MW pero en la actualidad ya hay peticiones por 49.063 MW.
Por contra, el único caso en el que el interés inversor está por debajo de la planificación del Gobierno corresponde a la tecnología termosolar. Red Eléctrica tiene registradas peticiones por 2.832 MW pero el Ejecutivo plantea que se pongan 5.000 MW, aunque deja abierta la puerta a que se puedan repartir con otras tecnologías de generación.
Esta especulación además repercute indirectamente en los consumidores ya que incrementa los costes de inversión de las plantas y eleva, por ende, los precios de mercado que se pagan.
El Gobierno prepara un real decreto de acceso y conexiones pero su aprobación ya quedará para la próxima legislatura.