
Iberdrola acaba de dar un paso más adelante en su defensa por los presuntos espionajes del caso Villarejo. La eléctrica ha iniciado acciones penales contra José Antonio del Olmo, director de funciones corporativas en aquel momento, al considerarlo presunto autor de un informe interno que acusa a la dirección de la compañía de ordenar espionajes y usar facturas falsas.
Los abogados de Iberdrola han remitido un escrito a la Fiscalía Anticorrupción de Madrid en el que se solicita la apertura de diligencias contra Del Olmo por los delitos que considera susceptibles de ser calificados como falsedad documental, injurias y calumnias.
Aunque la Fiscalía de Bilbao ya admitió a trámite una denuncia previa presentada por Iberdrola el pasado 5 de diciembre para que se investigara el origen del supuesto informe interno, ahora el escrito va dirigido directamente contra Del Olmo.
Según acaba de asegurar la empresa en un comunicado el autor del presunto documento parece ser el único conocedor del mismo y que, ni el momento de la presunta redacción -diciembre de 2004- ni con posterioridad a los hechos, ha formulado la correspondiente denuncia ante las autoridades competentes por las supuestas irregularidades que, presuntamente, él conocía.
De hecho, el presunto informe únicamente es conocido por haber sido publicado por un medio de comunicación en sendas informaciones, los días 2 y 3 de diciembre. Desde esa fecha, los directivos de Iberdrola José Luis San Pedro, director de Administración, Control y Regulación en 2004; Juan Carlos Rebollo, actual director de Administración y Control de Iberdrola, y Pablo Insunza, director en el momento de los hechos del Departamento de Administración General y Corporación, han firmado una declaración en la que manifiestan "la inexistencia del informe y su total desconocimiento del mismo, ya que no recuerdan haberlo recibido o tenido conocimiento de él ni en 2004 ni con posterioridad".
La única persona que no ha querido colaborar con la investigación interna desarrollada por Iberdrola ha sido, precisamente, su presunto autor. Del Olmo del que Iberdrola asegura que ha mostrado una absoluta falta de voluntad de cooperación en el esclarecimiento de los hechos, sino que, además, le acusan de haberse dedicado, por motivos que solo él conoce, a supuestamente filtrar información". Del Olmo se jubiló en el año 2016.
Los sindicatos de la eléctrica ven en todo este movimiento un intento de debilitar a la compañía.