Mapfre minimizó ayer cualquier impacto en sus cifras derivado de la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump. La filial de EEUU aporta casi un 12% del negocio del grupo y el 8,8% del beneficio, y la de México otros 5,4% en ambas rúbricas. Pero su vicepresidente, Esteban Tejera, limitó a 30 millones cualquier deterioro en el patrimonio porque la inversión en la filial azteca es muy antigua, frente a la inquietud sobre un mal desempeño de la economía azteca si Trump le fija altos aranceles anunciados en campaña electoral.
Sí reconoció que una depreciación de divisa menguan las cuentas como, de hecho, ya está pasando en el conjunto de Latinoamérica, donde la actividad crece en moneda local en los mercados pero esa evolución se torna negativa al traducirla a euros. Y en EEUU, donde adquirió Commerce en 2008 y ha reforzado dicha franquicia, descartó efectos: "No veo más influencia allí que la propia economía, que no tiene por qué resentirse", indicó.
La debilidad de las divisas iberoamericanas frente al euro y, sobre todo, la ausencia de los 155 millones de plusvalías contabilizados el pasado año empañaron los resultados de Mapfre hasta septiembre. El beneficio acusa un retroceso interanual del 3,3% -se situó en 572 millones de euros- cuando aumentaría un 15% de aislar la distorsión de los atípicos.
La buena evolución se apoya de manera especial en España, donde la franquicia marca récords con incrementos del 34,6% en el resultado -genera solo aquí 550 millones-, pese a crecer al 7,1% en negocio. Una de las claves apuntada por Tejera es el esfuerzo en el rigor técnico que le permitió reducir el ratio combinado -parte de los ingresos que se llevan los costes de explotación y por siniestros- en España y Portugal del 96,9 al 92,4% en No Vida.
El vicepresidente auguró que la cuenta irá de menos a más porque las divisas han tocado suelo en su caída, la evolución en España "tiene que ser necesariamente positiva" tras la conformación de Gobierno, EEUU ha retornado a beneficios y gana en septiembre 46 millones frente a las pérdidas de 50 millones que acusaba el pasado año por las fuertes tormentas y gracias, además, al favorable desempeño observado en Brasil.