
Informática El Corte Inglés vuelve a estar en venta. Después de que el grupo mexicano KIO Networks rechazara hace unos meses la venta de la compañía, el gigante de los grandes almacenes vuelve a intentarlo. La venta de la filial se ha encargado a Pricewaterhouse (PcW), la misma consultora que está gestionando la venta de los activos inmobiliarios por más de 1.000 millones de euros. KIO retiró su oferta en el último momento, con la due dilligence o auditoría de los activos ya realizada, pero todo indica que en esta ocasión, la venta podría concretarse a corto plazo, teniendo en cuenta que hay ya varias empresas interesadas en la firma.
El interés último de El Corte Inglés, al igual que sucede con el negocio inmobiliario en venta, o el cierre de centros comerciales es reducir su elevado endeudamiento. A 31 de agosto del año pasado, el grupo tenía una deuda financiera neta de 3.652 millones de euros, lo que supone un ratio de 3,1 veces el ebitda. Y su objetivo era lograr alrededor de 2.000 millones a través de la desinversión en activos.
Todo indica, además, que va a haber un ajuste de plantilla después de que el pasado mes de febrero se contratara a la consultora AT Kearney para reducir los costes. El plan, según las fuentes consultadas, afectará sobre todo a los servicios centrales, donde trabajan alrededor de 7.000 empleados, un 8% aproximadamente del total. En principio, este ajuste de personal no tendría porque afectar a las tiendas, salvo en los casos, lógicamente, en los que se produzca un cierre de centros, tal y como ha sucedido ya en Sevilla, Cádiz o en algunas tiendas de Asturias y Badajoz.
Al Thani había planteado también, en el marco del plan de reestructuración, crear una socimi para integrar los inmuebles y sacarlos a bolsa, pero eso es algo que, en principio, las hermanas Álvarez rechazaron de forma tajante, a la espera de que se pudieran producir ahora nuevos movimientos.