
Nació en Silicon Valley y tras implantarse con fuerza en EEUU y también en Reino Unido, el coliving empieza ahora a dar sus primeros pasos en España como la nueva fórmula de vivienda para la gente joven.
Este nuevo modelo inmobiliario es una versión más avanzada del clásico piso compartido. Consiste en el alquiler de un pequeño espacio privado, generalmente de unos 12 o 15 metros cuadrados, en un edificio en el que se dispone de amplias zonas comunes, como salones, zona de trabajo, gimnasio o piscina, y en el que se ofrece una serie de servicios adaptados a las necesidades de cada inquilino.
Todo esto por unos 1.000 euros al mes, lo que equivale, más o menos, a lo que cuesta el alquiler de un estudio o un piso de una habitación en grandes ciudades como Madrid y Barcelona.
Aunque este modelo nace para convertirse en una alternativa de vivienda tras salir de la residencia de estudiantes, también se convierte en una opción muy cómoda para "aquellos nuevos habitantes de una ciudad que quieren introducirse en sociedad, dada la comunidad que se genera y las startups que surgen para conectar personas con servicios", explica Javier Caro, director de Advisory y Specialist Markets de CBRE.
El directivo apunta que si bien "los inquilinos del coliving suelen tener entre 25 y 35 años, la edad no juega un papel excluyente en este producto, dado que el concepto da respuesta a una forma de pensar, actuar y vivir". Así, aunque España sigue siendo un país de propietarios, lo cierto es que cada vez más el paso de emanciparse mediante la compra de una vivienda se retrasa, ya sea por la imposibilidad de acceder a una hipoteca ante la falta de ahorros, por la inseguridad laboral, la elevada movilidad o por un cambio cultural. Sea cual sea el motivo, lo cierto es que cada vez menos la gente joven "quiere comprar y poseer. Ahora les gusta usar y disfrutar", apunta Caro.
Ventajas
La flexibilidad y los servicios bajo demanda son, según Caro, los puntos fuertes de este producto. "Por qué vas a tener una lavadora en casa si solo la usas durante dos horas dos días a la semana. Igualmente, si apenas cocinas, qué necesidad hay de tener una cocina grande. Seguramente con un solo fuego te basta. Por otro lado, si necesitas organizar una cena con amigos puedes reservar una sala. Además, cuentas con zonas para trabajar y también salas de juegos donde relacionarte o gimnasio", explica el directivo, que concreta que también se pueden contratar servicios de limpieza o plancha y en algunos países más avanzados puedes solicitar un médico o un fisio a domicilio. "En definitiva, el coliving te hace la vida más fácil y más flexible, ya que además puedes alquilar la habitación por periodos más cortos", apunta Caro.
"El coste medio de todos estos servicios complementarios dentro de un alquiler de vivienda tradicional en Madrid y Barcelona supera de media los 300 euros al mes, mientras que el coliving ofrece la mayoría de estos dentro de la tarifa mensual", concreta el directivo, que además destaca que, "por lo general, en estos centros te hacen una labor de community manager, que es difícil de cuantificar, pero que en ningún caso tendrás en un alquiler tradicional". Según el directivo, los motivos por los que este producto está llegando a España son la elevada tasa de esfuerzo que se detecta en el mercado del alquiler y la existencia de un producto que no se adapta a la demanda. Así, de acuerdo a las bases de datos de CBRE Valuation Advisory, el alquiler de un piso de entre 25 y 45 metros cuadrados en Madrid y Barcelona oscila entre los 800 euros y los 1.000 euros al mes, lo que supone una tasa de esfuerzo sobre la renta media de más de un 45%. Por oro lado, el stock de viviendas de una habitación o de estudios no se va renovando con la obra nueva, puesto que la proporción de viviendas de obra nueva de esta tipología es mucho menor a la del resto de tipologías (dos, tres o cuatro dormitorios).
Según Caro, "existe por tanto una demanda potencial para este tipo de producto que se encuentra tanto en las nuevas generaciones como en las más experimentadas. En este último caso, debido al aumento de la calidad y también de la esperanza de vida se requieren lugares donde poder encontrar los servicios que se soliciten en función de las necesidades, hasta que en el tramo final de la vida (de ser necesario) se trasladen a una residencia de la tercera edad".
Barreras a este modelo
Este nuevo modelo está en el punto de mira de los grandes inversores, pero actualmente en nuestro país hay ciertas barreras que mantienen en expectativa la entrada de capital en masa para el desarrollo de este negocio, a pesar de que existe la demanda necesaria.
El impedimento principal es que en España el coliving es un producto que aún no está regulado y al igual que sucede con el resto del mercado inmobiliario, "la piedra fundamentar de todo es el urbanismo". El coliving se puede considerar un híbrido entre el residencial, hotel y residencia comunitaria, lo que dificulta la obtención de los permisos necesarios para ejercer su actividad. "A día de hoy la norma no contempla el coliving de forma concreta dentro de ninguno de los usos existentes, por lo que si no sabemos en qué tipología de suelo podemos encajar el producto es muy difícil transmitir seguridad a un inversor", explica Caro.
"Hay que tener en cuenta que la opción del uso residencial exigiría unos requisitos técnicos mucho más restrictivos en cuanto a superficies mínimas por estancias habitacionales", apunta el directivo. A lo que habría que sumar que los suelos de uso residencial se venden más caros que un suelo de uso dotacional (residencia de estudiantes), por lo que la rentabilidad para el inversor se vería penalizada. "Seguramente serán los Ayuntamientos de cada municipio los que tengan que decantarse, aunque posiblemente las interpretaciones no serán homogéneas", explica el experto.
Corestate invertirá 200 millones
El fondo Corestate se ha lanzado al mercado del coliving de la mano Medici Living. Juntos tienen un plan de inversión europeo de 1.000 millones, de los que unos 200 millones se quieren destinar para abrir centros de coliving en España. En nuestro mercado operarán bajo la marca Quarters y ya negocian su primer proyecto de coliving en el centro de Barcelona. Por otro lado, en Madrid, Urban Campus tiene un espacio de coliving en el centro de la ciudad, así como el operador alemán Projects, que tiene un centro en la zona de Tetuán.