Apenas unas horas después de que Repsol haya decidido retirarse de la puja por la compañía de renovables X-Elio debido a las altas pretensiones de sus propietarios, KKR y Gestamp, el fondo de inversión estadounidense se encuentra con otro problema en España. Una vez concluido este martes el plazo de aceptación de la opa que había lanzado sobre Telepizza a 6 euros por acción, KKR ha fracasado en su intento de hacerse con el 75% del capital, una de las condiciones que había impeusto para sacar adelante su oferta.
Según confirman fuentes del mercado, y a falta de que se comunique de forma oficial el paquete de acciones alcanzado, KKR habría logrado hacerse con alrededor del 50% de los títulos. La intención del fondo en el caso de que pueda alcanzar la mayoría pasa, de hecho, por rebajar sus condiciones y solicitar a la CNMV autorización para seguir adelante, tal y como adelantó elEconomista el pasado 22 de abril. Al cierre de la jornada el pasado lunes, a 24 horas tan solo de que se acabara el plazo de la opa, KKR tenía asegurado el 47% del capital de Telepizza, un porcentaje que apenas se habría elevado en el último momento.
El fondo francés Boussard & Gavaudan, con un 14,3%, y también presente en Dia; el británico Polygon, con un 6,4%; Perpetual, con el 3,1% o Bestinver, con el 2,8%, han bloqueado la oferta ante su negativa a vender y a la espera de una mejora en el precio que no se ha producido.
En el caso de alcanzar finalmente la mayoría, los planes de KKR pasan por llevar a la junta de accionistas la exclusión de bolsa de Telepizza y mantener una orden permanente de compra para intentar forzar a los fondos a que vendan sus acciones, aunque muchos de ellos parecen poco dispuestos a hacerlo y prefieren esperar a que haya una oferta mejor.
Como prueba de la confianza que tiene la firma que dirige en España Alejo Vidal-Quadras en poder alcanzar la mayoría está en que ha lanzado una emisión de obligaciones por 335 millones de euros destinada a refinanciar tanto el pasivo de Telepizza como el préstamo para la compra de la misma, además de hacer frente a los gastos de la operación. Los fondos obtenidos de la emisión, que se han lanzado a través de la firma Tasty Bondco y que cotizarán en Luxemburgo, tienen un vencimiento a siete años.
