
Burger King sorprendió hace unas semanas anunciando una hamburguesa vegana, la Impossible Whopper, que, según defienden, mantiene el sabor de la Whopper tradicional sin incluir carne. El éxito cosechado en las primeras pruebas ha sido tal que la cadena de comida rápida prevé llevarla a todos sus restaurantes de EEUU antes de que termine el año.
El nuevo producto lleva apenas cuatro semanas en como prueba piloto en 59 restaurantes en St. Louis y sus cercanías, pero la prueba ha funcionado "extremadamente bien y como resultado hay planes para extender las pruebas a mercados adicionales en un futuro muy próximo", ha señalado la empresa en un comunicado. De hecho, su intención es llevarla a "la distribución nacional para finales de año".
Burger King busca apostar así por un nicho de mercado cada vez más popular en EEUU. No se trata solo de los consumidores veganos, sino de hacer hincapié en la comida sana en general. La inclusión de ensaladas en los menús de las principales cadenas de comida rápida durante los últimos años, así como avisos nutricionales o la retirada de los productos más grasos de los menús infantiles son pasos que varias de estas empresas han dado, ante las habituales críticas sobre los efectos sobre la salud de un consumo reiterado de sus productos.
El anuncio se produce el mismo día en que la compañía matriz de Burger King, Tim Hortons y Popeyes Louisiana Kitchen, denominada Restaurant Brands International, ha presentado un beneficio neto atribuido en el primer trimestre de 135 millones de dólares, un 8,7% menos que en el mismo periodo del año anterior. Su facturación ascendió a 1.266 millones, un 1% más. En concreto, la cifra de negocio de Burger King aumentó un 5,3% hasta los 411 millones de dólares.