Empresas y finanzas

Iberdrola da el salto al Pacífico y puja por eólica flotante en California

  • Plantea cuatro parques con 8.000 MW de potencia
  • La inversión, a precios actuales, supera los 20.000 millones
  • Compite con EDPR, EDF, Equinor y otras 10 firmas

Iberdrola, por medio de su subsidiaria norteamericana Avangrid, ha expresado su interés al Gobierno de EEUU para desarrollar cuatro parques eólicos marinos en las costas de California con una potencia conjunta de 8.000 MW, que a precios actuales exigirían más de 20.000 millones de euros de inversión. Compite con EDPR, EDF, Equinor y otras 10 empresas por tres áreas oceánicas que, por su profundidad, requerirán utilizar tecnología flotante.

La eólica marina -off shore en inglés- es la estrella de las renovables de Iberdrola, a pesar de que, con 544 MW instalados en Reino Unido y Alemania, representa poco más del 1,1% de su capacidad total, de 47.733 MW. De hecho, durante su reciente presentación de resultados del primer trimestre, la empresa indicaba que tiene una cartera de 12.400 MW de proyectos de esta tecnología, apuntando que su contribución al resultado bruto operativo (ebitda) es cinco veces mayor que el de la energía solar.

Esta mayor contribución al resultado se debe a que la tecnología aún no está madura desde una perspectiva comercial y se está desarrollando gracias a fuertes políticas de fomento de los estados para que las empresas obtengan rentabilidad y bajen los costes, a la par que generan industria y empleo.

La eólica off shore exige desembolsar unos 2,5 millones de euros por MW instalado -eran 4,5 millones hace cuatro años-, pero con grandes variaciones de un proyecto a otro, dependiendo de su ubicación. Con las ayudas públicas, las plantas cobran de dos a cuatro veces el precio del mercado mayorista, aunque ya hay algún proyecto que quiere materializarse sin subvenciones.

Proyectos en EEUU

Iberdrola concentra su proyectos eólicos marinos en la costa este de EEUU y en los mares del norte de Europa, en aguas de Alemania, Reino Unido y Francia. En EEUU, concretamente, desarrolla proyectos sola y con la sociedad Vineyard Wind, participada al 50% por el fondo danés CIP. Con esta última tiene muy avanzada la tramitación de su mayor proyecto en la actualidad, Vineyard Wind: ubicado en las costas de Massachusetts, tendrá una potencia de 800 MW, exige una inversión de 2.400 millones y espera ponerlo en marcha en 2021.

A más largo plazo, también con Vineyard tiene el proyecto Liberty Wind, en el Estado de Nueva York, donde puja con tres propuestas, de 400 MW, 800 MW y 1.200 MW -el fallo se conocerá pronto- y ha remitido dos propuestas, de 200 MW y 300 MW, a la subasta de Rhode Island. En solitario desarrolla el proyecto Kitty Hawk, en Carolina del Norte -acaba de contratar estudios geofísicos y de fauna marina-, con un potencial de 2.400 MW. También tiene los ojos puestos en la nueva subasta de 800 MW anunciada por Massachusetts para le próximo verano.

En total, la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán declara una cartera de proyectos eólicos off shore en aguas territoriales de EEUU de 7.500 GW.

Objetivo de EEUU: 86.000 MW para 2050

Pero el potencial del país en la tecnología es muy grande: la federal Oficina de Gestión de Energía Oceánica (BOEM por sus siglas en inglés) ha licitado la exploración y explotación de áreas marinas que pueden albergar de 15.000 a 30.000 GW de aerogeneradores y el Departamento de Energía estima que el país dispondrá de 86.000 MW instalados para 2050.

El último de los hitos se ha producido esta misma semana: BOEM lanzó una consulta en octubre para conocer cuántas empresas están interesadas en explorar y explotar tres áreas marinas del centro y el norte de California con 2.779 kilómetros cuadrados en conjunto, y 14 le han respondido afirmativamente. Avangrid figura entre ellas, junto con la filial de renovables de la lusa EDP, EDPR, que cotiza en el parqué madrileño.

El resto de integrantes de la lista son Equinor, EDF, Northland Power America, wpd Offshore Alpha, Castle Wind, US Mainstream Renewable Power, Algonquin Power Fund (America), Cierco Corporation, E C & R (E.ON) Development, Mission Floating Wind, Northcoast Floating Wind, y Redwood Coast Energy Authority (RCEA).

Sus declaraciones de intenciones no conlleva compromiso alguno, pero forma parte del largo proceso de tramitación de estos proyectos y activa los pasos siguientes. De acuerdo con las estimaciones de BOEM, una vez que se cumplan todos los hitos y se adjudiquen las plantas, la eólica marina podría empezar a generar electricidad a mediados de la próxima década

Según Bloomberg, que ha tenido acceso a la documentación remitida por Avangrid a BOEM, la compañía ha planteado desarrollar cuatro instalaciones off shore, con 8.000 MW en conjunto -suponen duplicar su actual cartera en el país-, que empezarían con proyectos piloto de pequeña escala. Atendiendo a los costes actuales, la inversión necesaria para ejecutarlos supera los 20.000 millones.

Las áreas marinas de California son tan profundas que los interesados tendrán que instalar sus aerogeneradores sobre plataformas flotantes, una tecnología aún en fase de demostración, que puede ser comercialmente viable a partir de 2025, de la que pronto tendremos unos prototipos en España.

Iberdrola ha confirmado a elEconomista que esta novedad tecnológica no representa un problema para ella, y que quiere formar parte de su implantación en las aguas del Pacífico.

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