
Juan Pablo Lázaro cesa en todos sus cargos patronales para dedicarse a su empresa. Así, el dirigente empresarial ha decidido dimitir tanto de la presidencia de la madrileña CEIM, como de la de UNO, Organización Empresarial de Logística y Transporte, y abandonar la vicepresidencia de CEOE, así como sus funciones en la Comisión de Control Presupuestario de la confederación. También deja Lázaro la presidencia del Club Financiero Génova. La decisión lleva aparejado un adelanto electoral en la patronal madrileña CEIM.
"Se ha acabado una etapa", explica el dirigente empresarial a elEconomista, quien quiere concentrar sus esfuerzos en la el reforzamiento de su compañía, Sending Transporte Urgente, cuya facturación asciende a los 40 millones de euros y proporciona 600 empleos, entre asalariados y autónomos con su red de más de 70 delegaciones.
Sending es una empresa de transporte urgente de paquetería a nivel nacional e internacional. Centra su actividad en España, Portugal y Andorra y cuenta con 11 años de experiencia.
Juan Pablo Lázaro presidía la comisión de Control Presupuestario y Financiero de la patronal CEOE, órgano desde el que se aprobaban las cuentas cada ejercicio y se daba luz verde a modificaciones presupuestarias, como la contratación de más personal o las retribuciones de sus miembros.
En las quinielas previas a la elección del actual presidente de CEOE, Antonio Garamendi, Lázaro aparecía como el hombre fuerte del ejecutivo vasco. Pasadas las elecciones patronales, el ya expresidente de la comisión de control de Presupuestos era nombrado vicepresidente, dentro de la cuota de las mayores patronales de CEOE.
Lázaro mantuvo posturas contrarias al anterior presidente de la patronal, Joan Rosell, en materias como el salario mínimo interprofesional y las propuestas de mejora salarial que el exdirigente patronal abanderó. Desde la patronal madrileña consideró Lázaro que algunos postulados de Rosell sobre alzas salariales encubrían una excesiva complacencia con los sindicatos y el Gobierno.
Recientemente, el Banco de España puso la lupa en los avales concedidos por Avalmadrid, una sociedad de garantía recíproca controlada por la Comunidad de Madrid y la patronal madrileña, a las empresas de los expresidentes de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y de CEIM, Arturo Fernández. El expediente se refiere a una etapa anterior de las citadas organizaciones patronales.